118: La marca tenebrosa.

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Pasaron rápido mis últimos días con Draco, pero sabía que se tenía que ir en algún momento.

Por mas extraño que sea, Narcissa sin muchas explicaciones dijo que debería de llevarse a Draco en las últimas semanas de vacaciones a su mansión nuevamente.

Quería no darle importancia, de verdad quería, pero tengo un horrible presentimiento de lo que esta pasando detras de todo esto.

Mañana volveríamos a Hogwarts, finalmente despies de semanas volvería a ver a Draco, podría volver a sentir sus manos sobre mi cuerpo, sus labios sobre los míos.

Por otro lado, las cartas enviadas por él fueron completamente escasas, era tal vez una por día, si tenia mucha suerte eran dos y ni siquiera me decía cariño o amor como solía hacerlo.

Terminaba sus cartas siempre con su apodo particular hacia mi, Ems.

Y aunque me encanta que me llame así, anhelaba que sea tierno conmigo.

Algo había detras de todo esto, lo sabía. Lo pude hablar con Mattheo, me dijo que era muy probable que solo este imaginando todo.

Y no, sé que no es así. Yo nunca me equivoco en estas cosas.

Reconozco que mis dramas son exagerados, por supuesto, pero sé cuando algo malo se esta acercando.

Y lo que más furia me genera es no poder evitarlo, no si Narcissa no se explica y si Mattheo insiste en que solo es mi imaginación.

Ignoré mis pensamientos volviendo a la realidad. Terminé de comer la cena junto a Mattheo, Carla y Pansy para después mirar televisión muggle con Pans. Actualmente se volvió de mis pasatiempos favoritos, es con lo que puedo separar mis malos pensamientos ,por un rato al menos, de mi cabeza.

-

DRACO MALFOY.

Voldemort me marcó.

Tengo la maldita marca tenebrosa en mi brazo y ni siquiera accedí a tenerla, fue todo por desicion de él.

No puedo decírselo a Emily. Para nada, ella me odiarían.

O bueno, ella lo entendería.

Claro que lo entendería, pero buscaría venganza con su padre. Y no puedo darme el lujo de perderla, ella es todo lo que tengo además de mamá.

-Draco, hijo querido, come por favor. Por mí. -Mamá colocó una mano sobre la mia en la mesa sacándome de mis pensamientos.

-Mañana veré nuevamente a Emily, tengo mi brazo marcado mamá, soy un mortifago. -Mis lágrimas amenazaban con salir.

-Diselo a Emily cuando la veas. -Dijo con firmeza. -Es mejor que lo sepa, su hermano también.

-No, no es mejor porque sé que ellos querrán venganza. Mamá, no me puedo dar el lujo de perder a Ems, simplemente no puedo. Y con la tarea que me dió el señor oscuro probablemente no pueda ni siquiera tener tiempo para ella. Odio esto, odio absolutamente todo esto, pero lo que más detesto es que esté cobrando por el error de Lucius de hace dos malditos años.

-Lo lamento tanto mi niño, de verdad lo hago. -Se inclinó hacia mi para abrazarme y la recibí con gusto, necesitaba eso ahora mismo. -Pero te voy a pedir una cosa, Draco.

-Dime.

-Ni se te ocurra dejarla a Emily. Veo como se miran, lo mucho que se quieren desde que son niños. No lo arruines por intentar protegerla de algo que sabemos que no es posible. Ya tiene uno de los anillos colgando de su cuello, no puedes protegerla más de lo que lo has estado haciendo, simplemente no se dejen. Se cuidan mutuamente todos los días y si la dejas por un intento de "protección" ‹porque te conozco, hijo›, será aún peor.

-No la dejaré -Dije después de reflexionar -pero no sé cómo podría decirle lo que hizo su padre.

-Sería mejor que se lo expliques, te ausentarás mucho tiempo en clases y probablemente vuelvas tarde por la noche. A pesar de que Snape te ayudará, es obvio que el trabajo será forzoso.

Mamá tiene toda la razón del mundo, pero iba a costar como el infierno confesarle a Emily todo esto, me da miedo su acción y reacción.

-Lo intentaré. -Dije y mamá soltó un suspiro.

-¿Quieres ir al jardín un rato con Nala y conmigo? Podríamos tomar un café juntos...como cuando eras niño y te servía chocolate caliente y te decía que era café. -Vi una sonrisa curvarse entre sus labios, hace mucho no la veía sonreír.

-Claro que si, te esperamos con Nala. Vamos Nala, sígueme. -Me palmeé los muslos un par de veces haciendo que Nala me siguiera hasta el jardín.

Afuera la noche estaba fría y estrellada, A Emily siempre le gustó salir afuera por la noche, debería sacarla más seguido.

Miré hacia mi brazo izquierdo, dónde no se escuchaba la marca, se recobraba la pulsera con sus iniciales.

E.R

No puedo extrañarla tanto, parece que hace años no la veo, aunque solo paso el último mes de vacaciones.

-Ten Draco. -Mamá se sentó a mi lado con dos tazas es sus manos y extendió una hacia mi.

-¿Me hiciste chocolate caliente? -Me reí despues de probar un sorbo.

-Te dije que sería como cuando eras niño, además si te doy un café ahora te quedarás despierto y la idea es que duermas para mañana llegar bien a Hogwarts.

Pasaron casi dos horas hablando con mamá, estaba tan feliz de verla contenta y reir conmigo después de tanto tiempo. Era como si volviera a la parte que mas amaba de mi infancia, reírme con mamá.

Tal vez esa era la unica parte que extrañaba de mi infancia.






EL REGRESO. [Draco Malfoy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora