EL REGRESO. [Draco Malfoy]

96: Mamá y Narcissa.

EMILY GRACE RIDDLE.

Me desperté y a mi lado estaba Draco, abrazandome.

Por dios, hacía demasiado tiempo no estábamos así, con todas las peleas terminabamos en camas separadas, solos.

Extrañaba su perfume a menta y manzana, extrañaba sus brazos rodeandome, extrañaba todo de el.

Pero ya no importa, porque está aquí conmigo, ahora, y eso es lo importante, no?

Quedaron muchas cosas por hablar ayer, pero solo tenia mi cabeza en explicarle a mamá que nos enfrentamos a Voldemort sin que ella supiera, que me llevo hasta un lugar que desconozco, y que volví a la mansión Malfoy gracias a Draco, que sino no seguiría aquí.

-Buen dia. -Habló Draco contra la almohada, mierda, el si que es hermoso, y su voz ronca me cambia la vida.

-Buen día barbie, como dormiste?

-No me puedes decir, no lo sé, AMOR? MI VIDA? PRECIOSO? Qué pasó con mi Emily amorosa!

-Se esfumó en el mes que no me hablaste. -Noté la cara de Draco cambiar de una sonrisa a su cara neutra. -Solo juego, ven aquí amor. -Me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño.

El sonrió y me siguió hacia allí, nos dimos una ducha rápida.

-Que pasa? -Pregunté mirando a Draco, quien se encontraba solo con una toalla en el torso y recostado en su cama, dirigiendome la mirada.

-Te he dicho alguna vez cuanto amo admirar tu cuerpo?

Al terminar me cambié con un vestido blanco, junto a una camisa translúcida y un cinto.

Me recosté en la cama mientras el se cambiaba ahora.

Y como era de esperarse, Draco me miró mientras buscaba la ropa. -Te he extrañado.

-Yo también.

-Se dice yo mas, Emily.

-Yo te extrañe mucho mas, Draco. Pero necesito que nos apuremos, tendré que contarle a mamá todo lo que pasó.

-Bien, quieres verme mientras me cambio? -Dijo sin pena.

-Me gustaría ver el espectáculo, así que adelante. -Apoye mis brazos detras de mi cabeza y arqueé una ceja.

El sacó su toalla de su dorso y la dejo tirada en el piso de madera de la habitación mientras buscaba que ponerse.

Cada tanto me giraba a ver, por Merlin que sexy se ve.

En eso, Mattheo tocó la puerta. -Bajen, ya llegó mamá, Emy apurate quieres?

Me reí y Draco termino de cambiarse rápido, ambos salimos de la habitación.

-Mamá! -Grité y corrí hacia ella, dándole un fuerte abrazo. -Te extrañé.

-Y yo a ti, pero ninguno de los dos se zafa del castigo. -Se separó del abrazo y nos miró a mi y a Mat. -Que estaban pensando?! Acaso no piensan contarme mas nada de todo esto?! Les recuerdo que yo tambien odio a su donador de esperma. Asi que por favor, la proxima que decidan enfrentarse al mago mas temible de todos los tiempos, les recomiendo avisame, porque si no es el seré yo quien los asesine, irresponsables.

Iba a hablar pero de nuevo mi mamá me interrumpió.

-Y además TE TOMARON EMILY! Por el amor de Merlin. -Dijo tomando asiento y abanicando su cara con ayuda de sus manos. -Ese enfermo mental te podría haber asesinado, niños tontos. No los crié así. -Tomó aire y nos atrajo hacia ella, Mat y yo solo nos miramos y reimos silenciosamente. -Emily, quieres decirme como rayos estás aquí? Y como sabías que te iban a tomar? Y POR QUE NO AVISASTE NADA?!

-E-Es que yo-

-TU LO SABÍAS EMILY?! -Mattheo se separó de mamá para pegarme en la parte de atras de mi cabeza. -IDIOTA, TENDRÍAS QUE HABERME DICHO!

-ESO HUBIERA SIDO SOLO PARA PREOCUPARTE Y PERDERTE, ESTÚPIDO! -Tome aire y logre calmar las ganas que tenía de agarrarlo de los pelos por no escucharme. -Lo vi en mis sueños, pero no queria que te metieras en esto más de lo que ya estabas, yo estaba bien por el anillo, yo tenia transportador y ahora me enteré tambien que es protección, tu no Mattheo. Si te elegía a ti, probablemente hubiera sido irremediable, te hubieras olvidado de todo, de mi. -Las lagrimas se acumularon en mis ojos, parecían ansiosas por salir, y dejé que lo hicieran.

Mattheo y mamá solo me abrazaron, aunque mamá estaba todavia confundida.

-Bueno pequeña, ya estamos aquí todos, si? Solo, por favor no vuelvas a irte, no vuelvas a ocultar cosas así, te lo ruego Emily. -Mamá me dió un beso en la cabeza y luego le dió otro a Mat.

-Theo, querido, no sientas culpa. No es culpa de nadie todo lo que nos está pasando, es simplemente culpa de el bastardo de su supuesto padre.

Obviamente mamá conoce a Mattheo tanto como yo, y sabe que el se siente jodidamente culpable.

Y conozco esa culpa, te abruma.

Después de contar como había pasado todo, en detalle, con Draco y Cissy escuchando toda la historia de nuevo, decidimos hacernos cafés.

Narcissa era realmente mi segunda madre.

Suena bastante repugnante si lo decimos así, dado que es la madre de mi novio, pero hasta he compartido parte de mi infancia con ella.

Acompañé a Narcissa a la cocina mientras mamá hablaba con Draco de la escuela y nuestros amigos, Mattheo seguía mal, estaba callado.

-Emily, debo de confesarte que hay algo que me tiene bastante preocupada, es de Draco y-

-Narcissa, todo esta bien. Ve al punto. -Le di una sonrisa nerviosa.

-Voldemort me dijo que yo y Draco pagaríamos por todo lo que hizo Lucius. A mi ya me dió mi merecido, me fastidió tremendamente con envenenamiento y hechizos, pero a Draco no.

-Por Dios, Narcissa lo siento muchisimo, de verdad y-yo-

-Cariño, no es tu culpa, de verdad. Ni tuya, ni de tu hermano, ni de tu mamá, ni de Draco, ni mia. Es sola y unicamente de ya-sabes-quien. -Me guiñó un ojo.

-Si, la verdad es que sí, pero de igual manera me siento mal y bastante preocupada por Draco ahora que lo comentas.

-Hagamos un trato. -Ofreció ella, con una débil sonrisa. -Hablaremos de esto después de el verano, lo último que creo es que el maldito de Voldemort reaparezca tan rápido, después de ver que tu eres un supuesto "escudo" -Se rió mientras hacía comillas con sus dedos.

Era gracioso, el pensó que yo era un super escudo y en realidad era todo por la protección del anillo de Draco.

-Hecho! -Dije mientras la volvía a abrazar, sabía que Narcissa necesitaba esto.

-Tendrás que ocultar ese anillo la proxima si te enfrentas con el, ya sabe que es un transportador a la mansión.

-Lo se, supongo que podré usarlo de pulsera con la cadena... o ya se me ocurrirá.

Llevamos los cafés a la sala y nos unimos a la conversación, era como si no hubiera pasado nada.

Menos para Mattheo.