EL REGRESO. [Draco Malfoy]

113: El después.

DRACO MALFOY.

-¡No! Esto se puso bueno recién ahora.

-Emily, a la cama, ven me quedaré contigo. -Extendí mi mano hacia ella, saliendo de la piscina.

-Agsh quien eres ahora, ¿mi padre?

-No, tu novio y si te golpeas contra algo podríamos terminar en un hospital, así que te tomarás una ducha caliente conmigo, te cambiaré y directo a dormir conmigo.

-¡¿TENDREMOS SEXO?! -Gritó, todos los ojos se dirigieron hacia nosotros. -¡TOMEN PAR DE IDIOTAS, IREMOS A TENER SEXO SALVAJE, QUE SE JODAN!

La sostuve por uno de los hombros, la saqué de la piscina y la llevé hasta donde estaba Mattheo, mientras gritaba que tendríamos sexo.

-Riddle, está más borracha que nunca. -Miré hacia el costado y vi a la chica Wasley hablando con Nala y preguntandole cosas de las que no queria ni siquiera escuchar. -Me voy con Emily, dile a san Potter que tendría que hacer lo mismo con su novia, esta hablando con Nala como si le entendiera.

Llamé a Nala y a Zeus, ambos me siguieron el camino hasta la habitación de Emily mientras ella lloriqueaba dramáticamente por no querer irse.

-Oh wow,¿esta es mi habitación? ¿Este es mi perro? -La recosté en la cama y Nala se acostó con ella.

-Es perra, y de hecho ella es mia, o mas bien...nuestra.

-¿Tenemos un perro? No recuerdo haberlo parido.

-La adoptaste, Emily. -Dije mientras le sacaba los tacones. -Sal de la cama, estás empapada.

-Nop.

La agarré de la cintura y la elevé sobre mi haciendo que protestara, ahora se encontraba sentada en la tapa del inodoro.

-¿Qué estás haciendo?

-Te saco la ropa para que entres a bañarte Ems.

-¡No! No quiero que Draco Malfoy me vea desnuda.

-Draco Malfoy ya te vió desnuda, cariño. Somos pareja.

Ella liberó un grito ahogado de asombro y se agarro de la parte baja del inodoro, se encontraba solo en ropa interior.

-¡¿Soy novia de Draco Malfoy?!

-Si, lo eres. -Me incliné a darle un ligero beso en los labios. -Ahora, sientate en la bañera, quítate el resto de ropa que tienes cuando estes adentro así no te veo. -Me quedé cruzado de brazos mirándola.

Emily es una maldita obra de arte, por favor. Hasta tambaleándose y con el rimel caído es hermosisima. La figura alta y flaca de ella formaba un reloj de arena perfecto, no puedo evitar notarlo cada vez que se desnuda, o cada vez que se cambia y se prueba vestidos.

Desde su nariz puntiaguda hasta su pelo castaño y pestañas largas me encanta. Realmente podría admirarla todo el día, no necesitaría que me pagaran.

-Malfoy, ¿que tanto miras? -Preguntó Emily divertida.

-Contemplo la belleza de mi chica. Ahora, si me permites tengo que enjabonarte.

-Bien, hazlo.

-

EMILY GRACE RIDDLE.

Abrí mis ojos lentamente, los párpados y ojeras me pesaban, así que volví a cerrarlos.

Intenté moverme, pero rápidamente sentí el agarre de alguien al rededor de mi cintura, era el agarre de Draco.

Me giré hacia él, lo miré atentamente contemplando su rostro de recién levantado, en su mano libre apoyaba su cabeza y me miraba con atención.

-Que tanto miras hurón.

-¿Así me das los buenos días despues de todo lo que hice por tí anoche? -Se inclinó y me dió un beso en la mejilla. -Buenos días, cariño.

-Buenos días, Draco... Si eres tu, ¿Verdad? Astoria si en realidad eres tu por favor te pid-

Me levantó agarrandome por la cintura sobre su regazo y me dejó caer en el. Pasó su mano por mis muslos de arriba a abajo mientras se inclinaba a besar mi cuello, fue bajando hasta mi clavícula.

-Obviamente no te conoce tan bien Astoria, no conoce tu cuerpo ni como complacerte.

-Draco, ya. Debemos bajar a almorzar.

-No, niña. Nos quedó algo pendiente anoche, ¿recuerdas? -Susurró entre besos.

-No, claro que no lo recuerdo, no se ni como terminé aquí. -Me aparté de él y le di un ligero beso en la parte superior de su cabeza. -Lo último que recuerdo es que hablaste con Louis, a quien prácticamente lo aceptaste por ser sangre pura.

-Claro, ¿por que lo haría sino?

Bufé y me levanté de él, me paré y y extendí mi mano hacia el rubio. -Muero de hambre amor.

El se quejó, probablemente estaba caliente todavía pero yo era mas hambre que persona en este momento.

Bajamos las escaleras mientras Draco me agarraba por la cintura y me hacía ligeras cosquillas y me daba besos suaves en el cuello, cada tanto mordía el lóbulo de mi oreja.

-¡DRACO LUCIUS MALFOY! ¿¡COMO TE ATREVES A ENGAÑAR A EMILY!? ¿SABES TODO LO QUE HA HECHO POR TI? -Narcissa se acercó furiosa a él. -¿¡Y ADEMÁS EMILY TE PERDONÓ?!

-¡No! Digo, sí, pero no es lo que estas pensando Cissy. -Le hablé algo alterada por los gritos que estaba recibiendo Draco de su parte. -Fue todo un plan.

El resto de la mañana le contamos a mamá y a Cissy todo lo que había pasado, no había nada más que hacer.

Cada tanto dejaban escapar un grito ahogado y Narcissa se disculpó con Draco, quien solo rió y acepto sus disculpas.

Después de una larga conversación, decidimos ir hacia la habitación y terminar con lo que habíamos arrancado.

-