105: Vacaciones.

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Al llegar a la mansión mamá y Cissy nos recibieron con comida hecha por ellas, la verdad estaba riquísima.

Luego decidimos dirigirnos hacia los cuartos, vi como Draco se acercaba al mío y lo frené.

—No dormirás conmigo. Tienes una habitación abajo para ti solo, suerte.

Draco me dirigió una mirada furiosa, yo solo lo dejé en el medio del pasillo y me fuí a mi habitación.

Empecé a desempacar cuando tocaron la puerta.

—Draco ya t- Me detuve cuando vi a Mattheo. —Oh, ¿que quieres?

—Malfoy estará de mal humor todas las vacaciones si no lo dejas dormir contigo.

—No es mi culpa que se porte como un idiota.

Mattheo solo asintió y se dirigió a mi cama, se acostó.

—Mat, ¿que pasa?

—Tengo que contarte algo...importante.

Mattheo nunca se detiene a hablar atentamente conmigo, jamás a no ser que sea algo realmente importante.

—Escúpelo.

—No se cómo decirlo.

—Voy a leer tu mente enton-

—Creo que vi a Draco besar a Daphne.

Me quedé quieta, no entendía las palabras que me estaba diciendo, no las podía comprender, era difícil de asimilar.

—¿Emily? —No me moví ante las palabras de Mattheo.

—Imposible. Draco no haría eso ni jugando.

—De hecho, fue la noche en la que te fuiste de la fiesta.

Podía ser cierto, Draco la estaba pasando bien en ese momento, como ya lo había notado.

Bien, quería que dejara de ver el lado bueno de las personas, eso esta bien, y podría entenderlo.

Pero esto era un exceso.

—Sientate, Em-

Sollozé. Una y otra vez.

No podía entender por qué lo había hecho, nunca hice nada malo para merecer que me trate así.

Las lagrimas saladas comenzaban a salir sin parar, Mattheo me sostenía en sus brazos e intentaba calmarme, imposible.

—Emily, está bien. Tal vez le hecharon una poción. No sab-

—¿Por qué le seguirían hechando pociones? Además, esa fue Astoria, no Daphne. Mattheo no lo entiendo, ¿alguna vez yo hice algo malo para ser merecedora de esto?

—Dejame hablar con él.

—No. Probablemente terminarán a los golpes, no me interesa, Pero hay algo que si me gustaría que hagas por mi, ¿llamarías a las chicas? Diles que vengan a mi habitación.

El asintió y dejo un ligero beso en mi frente para ahora salir de la habitación.

Me levanté de la cama y corrí hacia la pequeña heladera que tenía al lado, como siempre, tenía alcohol muggle.

—¡Hola perra! —Escuche la puerta abrirse y vi a Rose entrar gritando junto a el resto de las chicas. —Tu hermano se veía preocupado, ¿Estás bien?

Me di la vuelta para finalmente mirarlas, ellas dieron un paso hacia adelante, menos Carla quien me miró con pena. Supongo que Mattheo ya se lo había dicho.

—¿Estuviste llorando? —Me preguntó Madison. Seguro lo notó por el rimel

—Malfoy me engañó con Daphne. —Escupí mientras apoyaba las botellas de alcohol en mi cama. —En fin, ¿bajamos a la piscina y nos hacemos tragos?

—Esa es mi Emily. —Madison me abrazó y luego se alejó con Rose hacia sus habitaciones, ahora solo estaban Pans, Carla y yo.

—Emy, esta bien llorar. Acaso quieres que te ayudemos en alg-

—Ya lloré con Mattheo, Pansy.

—Lo lamento mucho por tí, Emy. —Carla se acercó a mi y me abrazó. —Si quieres puedo comentarte como pasó, la verdad si fue raro.

—Desde que Astoria volvió a Hogwarts todo es raro. ¿Sabían que ella había sido expulsada pero el abuelo de Malfoy y el suyo se encargaron de reincorporarla? —Dijo Pansy.

—La verdad nunca me había dado cuenta, tienes razón Pansy, ella fue expulsada por...ya sabés.

—Perdon de nuevo por eso, lo lamento, Emily.

—No, no hay nada de que disculparse, ya lo hiciste y ya te he perdonado, fue hace ¿un año y medio tal vez? la vida sigue y somos amigas. —Me acerqué a ella y la abracé por los hombros. —Y contestandote, Carls. —Me giré mirando hacia ella y agarrándola también por los hombros.—No me interesa saber que pasó. Por ahora solo me interesa emborracharme en la piscina.

Y con eso, las solté para que se vayan a cambiar con traje de baño a sus habitaciones.

Tal vez si estaba tapando mis emociones con lo que vendría a ser mis amigas, pero ¿a quien voy a engañar? Probablemente después de esto me quede tres días consecutivos en mi cama llorando, pero no hoy, no esta noche.

-

—¡Llegó Emily! —Gritó la voz de un chico, la cual no logré distinguir.

Cuando me acerqué a la piscina se encontraban todos nuestros amigos, y también se encontraba ¿Adrian? No lo sé, pero Draco no estaba al igual que Zabini, supongo que se encontraban juntos.

—¿Que hace Pucey aquí? ¿Acaso ustedes son Fred y George? —Achiné mis ojos intentando visualizar quiénes estaban allí, escuché risas.

—Nos invitaron Rose y Madison.

Mierda, ni un segundo puedo dejarlas solas.

—¿Que estas esperando Emy? ¡Salta! —Me dijo Fred mientras se acercaba dónde yo, abriendo sus brazos hacia mi, indicando que me atraparía.

Pensé en Draco, en que se enojaría.

Pero ya no era mi novio, no después de lo que hizo. ¿Y por qué no darle venganza de esto?







EL REGRESO. [Draco Malfoy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora