EL REGRESO. [Draco Malfoy]

42: El corto de la falda.

—Así que era cierto, ahora ocupas el puesto de Astoria.

—Gracias a Dios, mi hermana era realmente insoportable.—Dijo Daphne con tono pesado. —Además Emily es considerada y agradecida a diferencia de OTRAS— Señaló a Pansy con su cabeza.

Pansy bufó. —Voy a bañarme, ¿a que hora dijiste que era la fiesta Daph?

—¿habrá una fiesta? No podemos perdernos esto, ¿verdad Malfoy?

Todos giramos a verlo, desde que había llegado al suelo no quitaba su mirada de mis piernas.

—Eh sisi, lo que dijo Zabini. —Levantó su mirada encontrandose así con la mía.

—La estamos organizando ahora, entre todos, íbamos a invitarlos mas tarde.

—Es una fiesta de disfraces, cosa de muggles, vendrán? —Habló una chica del equipo que obviamente desconocía, era nueva en todo esto.

—Claro que si. —Blaise respondió con orgullo.

—Bien, los vemos allí.

—Señoritas, amiga.—Malfoy habló.

Lo fulminé con la mirada y me estaba por ir a las duchas cuando agarró mi brazo y me alejó de las chicas.

—Esa falda está muy corta, ¿no lo crees, Riddle?

—Malfoy, dijiste que cambiarías.

—Estoy cambiando, he estado portándome de maravillas.

Tenía razón, el de verdad estaba intentando.

—Pero con esa falda—contunuó. —no ayudas en lo absoluto, Ems.

—Pues tú con estas actitudes tampoco.

En realidad adoraba ver sus ojos arder de celos, cada palabra que salía de su boca era treinta veces mas excitante cuando estaba celoso, no me pregunten por qué.

—Bien —Se río. —Cuando seas mía, te castigaré por todas y cada una de las cosas que estuviste haciendo, Emily.

Tragué en seco.

—¿C-como cuales?

Se acercó a mi oído.

—Dejarme caliente multiples veces, provocar con ese maldito uniforme que toda la escuela se de vuelta a mirarte-

—Eso no es mi culpa.

—¿Segura, Riddle? —Me susurró al oído.— Cuando seas mia, juro que te castigaré, por la perra sucia en la que te convertiste.

—¿Ah si? —Me encantaba lo que  me estaba diciendo.

—No sabes lo que daría por llevarte a mi habitación con ese uniforme en este preciso momento y hacerte mía una y otra y otra vez.

—Soy virgen. —Escupí, pensando en que eso lo callaría de una vez.

—Pues de seguro estas apretadisima, eso me gustará aún mas.

Estaba literalmente empapada, pero no iba a dejar que lo notara, no le daré el privilegio.

—Como digas, Malfoy. Te veo esta noche.

—Te paso a buscar, amiga?

—Malfoy literalmente es en la sala común.

—Bien, entonces te veo ahí. No te disfraces como una ramera, hazme el favor chiquita.

—Me disfrazaré como me de la gana, amigo.

El se mordió el labio inferior, volvió a mirarme las piernas y salió del campo, mientras yo me dirigía a las gradas.

—Y Malfoy. —El se giró a mirarme por ultima vez —tus ojos arriba.

Me dirigí ahora si hacia mis amigas.

—Señoritas.—Llame la atención de todas—Hoy tenemos fiesta y estoy de nuevo en las canchas.

Todas festejaron y corrimos a la habitación para empezar a prepararnos y hablar de todo lo que había sucedido, ya eran casi las 7.

—Carls, ¿estas pensando lo mismo que yo?

—Eso espero, Emy.

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—Asi que ¿la barbie de slytherin te dijo que no vayas de ramera? Quien se cree.

—Adoro contradecirlo, saben?

—Adoras discutir, pero espera a que te castigue en la cama. He escuchado que es una bestia.

—No hay de que preocuparse, somos amigos.

—Si claro—dijo Mads.

Todas nos cambiamos con nuestros disfraces, estábamos combinadas unas con otras.

—Chicas, creo que tendré que cambiar mi vestido del baile de invierno. Me esta quedando más grande de lo normal. —Dijo Rose mientras se ponía mascara de pestañas.—Podemos ir a cambiarlo mañana?

—Me asustas, Rose. En la fiesta no tomes si estas con el estómago vacío.—Habló Mads —Si te niegas a comer al menos niégate también a las bebidas.

—Claro que si. Además las bebidas con alcohol tienen aproximadamente 300 calorías, ¿sabían eso? Lo saqué de una revista muggle de mamá.

—Bien, mañana cambiaremos el vestido. Hoy te las puedes arreglar con el disfraz?—le preguntó Carla—Tal vez podemos hacer algún ajuste.

—No, por ahora esta bien.

Estuvimos hablando de moda mientras Carls y yo nos alisabamos el cabello y preparabamos nuestros disfraces.

Seguíamos preocupadas por Rose, pero ella no se dejaba aconsejar, así que nos dimos por vencidas y seguimos con nuestras cosas, esperando a que Dumbledore algún día escuche nuestras palabras.

Mientras me cambiaba pensaba en las palabras que me había dicho Malfoy hoy.

Tal vez quería ser castigada por el, pero no iba a dejar que lo supiera. De nuevo, mi orgullo me gana, para nada una sorpresa.

Pronto todas terminamos de cambiarnos y no podía creer lo empoderadas que estábamos.

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Espero que les haya gustadoooooooo, juro que es la ultima fiesta JAJAJAJ, despues del baile de invierno no va a haber mas x un tiempo.