EL REGRESO. [Draco Malfoy]

121: Primer día.

EMILY GRACE RIDDLE.

-Draco, arriba amor. -Lo intenté levantar por tercera vez en la maldita mañana mientras arreglaba mi corbata de slytherin.

-mmm.

-Mi paciencia terminó Malfoyado. -Busque un almohadón en el piso y se lo tiré de forma brusca. -¡ARRIBA HURÓN ALBINO! NO PODEMOS LLEGAR TARDE EL PRIMER DÍA Y MENOS SI SOMOS PREFECTOS. -Destapé su torso el cual estaba cubierto por los benditos pantalones color gris, maldije mientras lo miraba.

-¿Por qué? Lo único que me motiva a seguir eres tu y puedes quedarte conmigo.

-Draco -Me acerqué a él acariciendo su cabello. -Sabes que te amo y siempre estaré orgullosa de ti, ¿si?

-Lo sé. -Me sonrió y entró al baño para darse una rápido ducha.

Después de eso salimos rápidamente de las mazamorras hacia el gran comedor.

-Hola nena, ¿cómo estás? Anoche no quisiste abrirme.

-Ella estaba en mi habitación, por eso no contestó. -Habló Draco mientras se sentaba a mi lado, agarrando una manzana verde.

-Como sea, Emy. -Me habló Blaise quien estaba abrazado con Theo, ¿cómo pueden verse tan bien juntos? -Tenemos que hacer compras para la fiesta del fin de semana.

Allí recordé lo que me dijeron las chicas en el tren, hay una fiesta el viernes por la noche.

-Y... -Theo levantó un dedo señalando hacia mi. -Queremos que nos acompañes a comprar ropa.

-¡Claro! Con mucho gusto.

-Si quieren venir ustedes estan más que invitados. -Dijo Blaise señalando a todos. -Tu también hurón.

-Si Emily va, supongo que estaré allí. -Relajó su mandíbula tensa cuando se giró a verme, probablemente antes estaba así por el comentario que tuvo Zabini.

Primero tuvimos clase de defensa contra las artes oscuras, me senté junto a Carla quien me recibió con gusto.

-Emy, te vi ayer y estabas llorando. Cuéntame qué pasó y no cambies de tema.

Recordé que todavía no se lo había dicho a Mattheo, quien si se entera leyendo mi mente crearía un berrinche particular y no lo podía permitir en el medio de una clase.

-Nada de que preocuparse, es el pre-estrés que sufro todos los años. Esta vez se hizo mas fuerte quien sabe por qué. -Me encogí de hombros. -Además estoy cerca de indisponerme.

-Uf, que horrible, ya no podrás andar relacionandote con Malfoy por toda la escuela.

-¡Esa eres tú! -Golpee su brazo con el libro que encontré en frente mío.

-Auch, lo sé. Pero me gusta molestarte. -Me agarró de las mejillas con una de sus manos y me acercó a su cara bruscamente. -Aunque sabes que hay un poco de razón en lo que digo.

-Eso duele estúpida. -Me solté de ella mientras reía.

-

Una vez terminó el día estaba caminando hacia la biblioteca con Carla para hacer nuestra tarea.

No vi a Draco en varias de nuestras clases y eso que recién es el primer día, supongo que esta noche podría hablar con el y preguntarle si necesita ayuda en su tarea.

Aunque antes, debo hablar con Mattheo.

-Carls, ¿sabes dónde esta Mat?

-No. -Respondió con simpleza mientras se miraba en el reflejo del vidrio de un salón.