· Heaven School Blessing [HuaLian]

61. Sardina iluminando el vinagre de la Lluvia

— ¿Dian... xia? —, llamó dudoso, casi paralizado de la sorpresa abriendo por fin su otro ojo.

Xie Lian ni siquiera sabía qué hacer. Estaba tan conmocionado que sus piernas no reaccionaban. ¿Qué hacía San Lang ahí?

Evidentemente, sabía que no era quién para mandarle dónde debía o no meterse, y tampoco era raro encontrar a ese par juntos. La gente solía decir que Lluvia Sangrienta y Aguas Negras andaban juntos, y desde que llegó a la conclusión de que su amigo tenía ciertos sentimientos hacia el de negro era aún menos extraño.

Sin embargo... algo en él no lo terminaba de entender. La mera idea le generaba diversas e inexplicables amargas sensaciones.

De todas formas, el castaño no era ni mucho menos el único confuso allí. Los ojos del hombre que se había ganado el rojo como color identificatorio se abrían con suma sorpresa.

¿Desde cuándo Su Alteza sabía la dirección de He Xuan? ¿Por qué precisamente acudía a su casa cuando a él le había pedido un tiempo? ¿No se suponía que tenía un trato con Aguas Negras? ¿Xie Lian lo estaba viendo con esas... esas pintas?

Se apresuró en cubrir aquel detestable rubí que tenía por ojo derecho. No obstante, al intentar tapar la parte que más odiaba de sí mismo las heridas de sus antebrazos se hicieron incluso más visibles, y al no tener suficientes manos con las que ocultar aquellas heridas empezó a desesperarse.

Antes de que rojo y blanco pudieran intercambiar palabra, el taciturno Aguas Negras estampó sobre el pecho de Hua Cheng un abrigo que había por ahí. — Coges esto, te lo plantas encima, os dais un largo paseo por el parque o donde sea que os venga en gana y buscáis un hotel. En mi casa no vais a hacer nada raro.

Desde que ese canijo de blanco irrumpió en su puerta estaba claro que nada bueno podía ocurrir, pero definitivamente habían acabado en el peor escenario. No quería más problemas de los que ya tuvo en su día con Lluvia Sangrienta, y menos después de que este bebiera vinagre. Pretender que apoyaba una relación entre ellos e ignorar cualquier otra cosa era su mejor opción.

...

...

...

O tal vez no.

¡¡¿Acaso ese hombre solo sabía correr?!! ¡¿No era esta ya la segunda vez que lo veía salir corriendo de Lluvia Sangrienta?! Obviamente comprendía que alguien quisiera escapar de un extorsionador como él, ¡pero ese tipo de blanco sí que era bien tratado! ¡Ya le gustaría verlo huir para no acabar con una nueva e injusta deuda como era su caso!

Sea como fuere... ¿por lo menos no había sido su culpa?

Al mirar a uno de sus lados y ver que el de rojo seguía ahí no pudo evitar extrañarse, alzando así una de sus cejas. — ¿No vas tras él?

El más alto solo le dedicó una mirada asesina. ¡Por supuesto que quería ir tras él! ¡Hoy que al fin parecía que una maldita fiebre no le iba a impedir ir en busca de Su Flor claramente quería ir tras él! Sin embargo... — No puedo.

Aguas Negras quería gritarle en la cara. ¡¿Qué era eso de que no podía?! ¡¿Si iba a dejarlo ir tan fácilmente por qué le hacía aguantar sus monólogos de amor no correspondido por 'Dianxia'?!

Al ver el tic en el ojo del de negro, Hua Cheng soltó con un suspiro, — Me ha pedido un tiempo. No quiero que piense que no lo respeto y por ende, pueda enfadarse conmigo.

El tic de He Xuan solo fue en aumento. — Vete. — ordenó conciso. — No quiero perder más de mi tiempo escuchando tus quejas cuando lo podrías solucionar hablando. No sé de dónde sacas la cara para decir que solo sois amigos cuando lo tienes perdidamente enamorado. — comentó algo exasperado por la situación. — Hablas como si creyeras que te fuera a clavar un puñal al más mínimo error.