· Heaven School Blessing [HuaLian]

45. De "Lluvia Sangrienta" a "Lluvia de Vinagre"

¿"Descarada e irrespetuosamente"?

— ¿Eh? —, pronunció extrañado intentando comprender a qué se refería Hua Cheng. ¿Acaso lo único en lo que había reparado era en lo que había dicho sobre Shi QingXuan?

Antes de que se diera cuenta, sus labios se habían torcido un poco. Racionalmente, sabía que no tenía importancia; pero era innegable que su corazón se sentía algo... ¿dolorido? ¿molesto? ¿decepcionado? Probablemente cualquier término que no inspirase positividad serviría en estos momentos. ¡Simplemente no podía evitarlo! Sus emociones estaban empezando a volverse cada día más locas y extrañas. A veces no sabía ponerles nombre, y otras veces, cuando lo encontraba, se negaba a aceptarlo.

De todas formas, volviendo al tema en cuestión... Podría decirse que Shi Qing Xuan sí podía resultar algo fresco y en ocasiones invadía su privacidad más de lo que le gustaría, pero eso no significaba que fuera mal chico. Es más, fácilmente podría decir que se trataba de la persona con el corazón más grande y noble que jamás había conocido. Se sentía muy feliz de que fueran amigos, y no cambiaría las experiencias que habían vivido juntos como compañeros de piso por nada. A pesar de haber pasado por momentos bastante bochornosos, era indiscutible que todas acababan con ellos riendo.

Xie Lian era consciente de que ese sentimiento solo se podría comprender en caso de haber presenciado el suceso en primera persona. Pero... ¿tan indecente era de escuchar por alguien ajeno?

Quizá era su imaginación, pero cuando notó las manos del de rojo tomar sus manos firmemente al tiempo en que su profunda voz cuestionaba aquello...  realmente sintió como si lo que dijera a continuación pudiera decidir el destino de su compañero de piso. 

Inmediatamente se apresuró a decir con algo de nerviosismo, — N-No es nada de eso, San Lang. Son, eh.... cosas de compañeros de piso, ya sabes. Haha.. ha...

Xie Lian, quien había dirigdo su mirada a un lado por un momento, volvió a mirar a Hua Cheng con la esperanza de que esa justificación fuera suficiente para que dejara de preocuparse. No obstante, había logrado de todo menos éxito. Si bien el aspecto del azabache no era agresivo, no hacía falta ser un genio para decir que seguía intranquilo. 

— ¡Pe-pero no es nada malo, de verdad! —, añadió tratando de arreglar su discurso. — Es solo que a veces las bromas acaban... yéndose un poco de las manos. —, rió suavemente. — Po-Por ejemplo, hubo una vez en que acabó arrastrándome a uno de sus juegos de disfraces. A Shi QingXuan le encantan los vestidos, aunque sinceramente, no entiendo de dónde puede viene ese gusto. 

La voz del de blanco iba cada vez más rápido mientras rememoraba el pasado. — ¡Te digo por experiencia que esos miles de encajes y puntillas pican por todos lados, y la falda siquiera llega a taparme medio muslo! Aunque... lo peor fue mirarme al espejo. ¡A Shi QingXuan le sienta bien prácticamente todo, pero en mí hay pocas cosas que no se vean grotescas y los vestidos no son la excepción! —, soltó un poco apenado. — Encima, parece que no se rinde por más que se lo diga. ¡Ahora está planeando cómo convencerme para que me disfrace de novia! ¡¡Creo que incluso pretende meterte en esto para que hagas de mi prometido!!

...

...

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No fue hasta que empezó a pronunciar aquella palabra en alto que se dio cuenta del significado de sus palabras. 

— AH, HAHAHA, San Lang, no me hagas caso, por favor. —, se disculpó mientras apretaba un poco más fuerte las manos del contrario debido a los nervios. — Es el Maestro del Viento... se empeña en afirmar que tú y yo tenemos una relación.....