11. Fuertes emociones para Lluvia Sangrienta

3.7K 609 95
                                    

Al cabo de unos pocos segundos, finalmente quedaron frente a frente. 

Con una cálida sonrisa, Hua Cheng inició la conversación, — Buenos días.

Xie Lian saludó de la misma manera antes de que emprendieran rumbo al instituto. 

Sinceramente, estaba feliz, había hecho un amigo. Bien era cierto que también estaba Shi Qing Xuan, pero no era lo mismo. Este último era extremadamente social, si pasara su tiempo junto a él, al margen de cualquier insulto ajeno, acabaría demasiado agotado. En cambio, platicar con Hua Cheng era agradable y cómodo.

De repente, el de rojo comentó, — Vi que gege decidió aceptar mi regalo... Eso me alegra.

Al oír aquellas palabras, Xie Lian rió suavemente. — No hice nada que pudiera causar dicha. De hecho, sería mejor que me dieses algún consejo de jardinería o definitivamente se acabará marchitando. 

De forma casi instantánea, — Eso no pasará. Riégala regularmente con cariño y brillará más que nunca.

Esa gardenia era ya extremadamente bella. A decir verdad, le deslumbró en cuanto la vio. Además, había algo en el modo en el que se le fue ofrecida que inconscientemente capturó su corazón. 

Tras aquel encuentro, durante las clases que quedaban no pudo evitar divagar sobre ese momento. Cuando terminó el horario escolar volvió inocentemente a aquel espacio en el que pasó su recreo. La primera vez que fue no estaba a la vista, mas en esta ocasión uno podría otear aquella hermosa flor sin llevar en mente divisarla. Desgraciadamente, era alguien no demasiado atento a pequeños detalles; no obstante, esta vez fue plenamente consciente de que Hua Cheng había incluso añadido un sencillo lazo rojo que decoraba sin saturar en absoluto aquella maceta.

Recordando lo que habló con su compañero de piso, preguntó curioso, — Por cierto, San Lang, ¿hay alguna historia detrás de la gardenia?

El rostro del cuestionado era complicado. Parecía hallarse en la dubitativa de responder o no. Al notar esto, rápidamente dijo, — Ah... si no quieres hablar de ello, está bien para mí. 

Antes de que pudiera continuar, Hua Cheng pronunció, — No es eso, es simplemente... ¿cómo podría contarlo?

A los ojos de Xie Lian, el elegante Hua Cheng buscando discurso era gracioso. Animado, declaró, — Si no encuentras la manera de decirlo, entonces, no lo hagas. No hace falta forzar la situación, esperaré hasta el día en que sea de manera espontánea. 

Este contestó, — Gege es realmente amable. Puedes estar seguro de que me encargaré de darte respuesta.

Xie Lian sonrió levemente ante esa dulce dedicatoria. Dulce como la mirada que posaba sobre su persona el otro en este mismo instante. Aquel orbe azabache le miraba atentamente, era en tal mesura que inclusive olvidó cierto detalle: el cúmulo de gente que se formaba a esas horas de la mañana en un instituto. Algo indudablemente caótico. Si Xie Lian no hubiera tirado suavemente de su brazo para detener su andar, se habría chocado con un grupo cualquiera de estudiantes parados ahí.

Esta acción, si bien fue un acto reflejo sin segundas intenciones acabó acortando significativamente la distancia entre ellos. Rápidamente soltó el brazo de Hua Cheng que hasta ahora seguía sujetando. Si fuera por él, no se habría dado cuenta. Además, el otro tampoco había reaccionado de forma especial ante tal tacto. De no ser por las miradas acusadoras o el cuchicheo del gentío continuaría siendo ignorante.

En tono de disculpa, dijo, — Ah... Lo siento, San Lang. Supongo que no debí...

De nuevo, el mencionado no le permitió acabar su frase. — ¿Acaso hizo gege algo malo? No tienes que disculparte, no hay nada que lo merezca. — Aprovechando esa cercanía en la que se encontraban, dio un par de pequeñas palmaditas en su cabeza. Aquello se sintió ciertamente reconfortante. — Siempre que estemos juntos se van a escuchar murmullos ajenos. Espero que no te condicione para poder vernos.

La voz del azabache sonaba ligeramente decaída. 

Le costaba pensar que todavía hubiera alguien que gustase pasar su tiempo junto a él, alguien a quien le diera igual lo que pudieran decir por estar a su lado. 

De la nada, terminó de eliminar el poco espacio que les separaba con un abrazo. Asintió con cabeza antes de decir con un tono que inspiraba al júbilo, — ¡Por supuesto! ¡Me encantaría conocer mejor a San Lang!

 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Buenas a todos/as!

Ciertamente no tengo días como tal establecidos para actualizar esta historia, pero sí que he cogido la costumbre de repartir un par de capítulos a la semana: uno el miércoles, otro el domingo . Así que siento no haber dado noticias hasta ahora. Ha sido un ajetreo tremendo de trabajo y no dudo que en vuestro caso también tengáis un tiempo duro. Por ello mismo, les traigo actualización doble el día de hoy. Pronto subiré la siguiente parte (⌒▽⌒ゞ

Les dejo imaginar la reacción de Hua Cheng ante lo sucedido, siéntanse libres de comentar lo que sea.

Y, como siempre, espero que les haya gustado. Recuerden que si así fue pueden dejar una 🌟 o comentario, que motivan enormemente. Y si les encantó, siempre pueden seguirme <3

— Nos leemos dentro de un rato~

· Heaven School Blessing [HuaLian]Where stories live. Discover now