56. Lluvia Sangrienta habiéndose de separar de Su Flor por un tiempo

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De un momento a otro, Lluvia Sangrienta pudo notar perfectamente cómo se encogía su corazón. Quién diría que hasta hace unos segundos se sentía el hombre más afortunado del mundo por compartir un escenario tan íntimo junto a su persona favorita. 

No podía sacarse esas palabras dichas a gritos por Xie Lian, especialmente sabiendo que era alguien que nunca alzaba la voz más de la cuenta. En primer lugar, no soportaba ver a su amado llegar en tal estado; y segundo, se odiaba a sí mismo por ser el culpable del malestar del de blanco. 

¿Acaso no se comprometió hace ocho años a preservar la pura y encantadora sonrisa de Su Flor por la eternidad?

Hua Cheng cerró los ojos mientras respiraba profundamente. Pasados unos segundos, los abrió de nuevo acompañándose de una melancólica sonrisa y, valiéndose de sus mejores dotes de actor fingió haberse recuperado de lo ocurrido.

Tomó por última vez las manos suspendidas en el aire de Su amada e inalcanzable Flor antes de jurar solemne, — No digas que no te haga caso... Este San Lang siempre prestará atención a Su Alteza. 

Eso era totalmente cierto. Aún si Xie Lian llegara a odiarlo o no quisiera saber nada más de él, Hua Cheng jamás dejaría de amarlo desde lo más profundo de sí. Poniéndolo en palabras, si Xie Lian fuera alguna clase de Dios en un mundo donde la gente había dejado de creer e incluso hubiera quienes lo repugnaran, Hua Cheng nunca perdería su devoción hacia él y no faltaría ni un solo día a la cita del incienso en su prístino templo como el mayor creyente que jamás podría existir.

El azabache le dedicó una mirada llena de afecto al contrario pensando que quizá fuera su última oportunidad de contemplar a su amado como se había acostumbrado a hacer mientras se perdía en sus dulces avellanas. 

Sin retrasar más el momento, el de rojo se despidió. — Podemos tomar el tiempo que gege quiera — 'incluso si separarme de ti acaba matándome', completó en su mente.

A decir verdad, el corazón de Xie Lian le dictaba que algo no encajaba y al igual que la gran parte de las veces, su intuición le decía que detrás de las amables palabras del más alto había una gran historia. Sin embargo, no se atrevió a cuestionarle después de los gritos a los que le había sometido cual Qi Rong y tan solo respondió, — Gracias, San Lang. 

Hua Cheng le sonrió al tiempo en que se levantaba y quitaba el polvo de los pantalones. Estaba a un par de pasos de desaparecer de ese patio trasero cuando se giró para confirmar, — Una cosa, gege... ¿Al menos somos amigos?

Un extraño sentimiento invadió a Xie Lian tras escuchar aquellas palabras. Quizá fue solo un efecto de la voz de Hua Cheng sobre él, pero por un instante su cabeza había querido negar aquello. Y lo que era peor: no se lo había negado como un 'no' cualquiera, sino que su demente cabeza había querido decir un... un...

Bueno, dejémoslo en un 'no' con connotaciones más especiales de lo que debería andar pensando.

¡Gracias a Dios que por una vez su boca quedado callada antes de empeorar las cosas! Ya ni siquiera se planteaba las locuras que se le ocurrían. Se conformaba con encontrar un método para explicar estas idioteces a San Lang. 

Primero casarse, luego tener hijos... ¿acaso sus pensamientos estúpidos no tenían límite? ¿qué sería lo siguiente? ¿Unir sus vidas bajo el hilo rojo del destino para marcar un claro e inexistente amor romántico en cada una de sus futuras reencarnaciones?

¡¡Definitivamente tenía que buscarse un manual de 'cómo pensar para principiantes sin morir en el intento'!!

Al levantar la mirada se encontró con los preocupados ojos del azabache. Lucía nervioso e intranquilo, como si quisiera decirle algo pero no se atreviera por miedo a ser gritado de nuevo. En ese momento Xie Lian recordó que todavía no le había contestado y se apresuró en confirmar, — A-Ah, claro que lo somos. No te preocupes, yo... —, sabía que debía callarse pronto o de lo contrario soltaría por error alguna de sus sandeces. Sin embargo, la mera presencia de Hua Cheng le impulsaba a seguir conversando. — No importa. Solo... solo necesito pensar.

'¿Pensar? ¿¡Pensar acerca de qué!?', se dijo el de rojo en su mente de forma automática. 

Tan pronto como escuchó la voz de Xie Lian notó cómo su piel se erizó. Deseaba, o mejor dicho, rezaba porque no fuera el pensar que su mente creía. Ciertamente, había de confesar que por su parte no había colaborado demasiado en dejar que su relación se quedara dentro de los límites de la amistad, ¿pero realmente Su Flor le iba a dar calabazas sin haber empezado a salir siquiera?

— De acuerdo —, trató de decir tan tranquilo y natural como pudo. — De todas formas, recuerda que siempre estaré ahí para gege en caso de que necesite ayuda, ¿vale? 

A decir verdad, le habría gustado añadir alguna que otra cosa más. No obstante, en un momento delicado como este no quería que Su Alteza pensara que era un pesado y decidió retirarse antes de entretenerlo más. Xie Lian observó con atención cada uno de los pasos del azabache hasta que su figura se perdió en la lejanía y no fue hasta ese momento que reparó en la pose que había adoptado.

Al parecer, mientras observaba cómo Hua Cheng se iba con aquel elegante porte suyo sus dedos índice y corazón habían acabado posados sobre sus hinchados labios. 

Trató de erguirse apoyándose adecuadamente sobre la verja. Sin embargo, la mente de Xie Lian empezó a recordar sin poder evitarlo todas esas vergonzosas escenas que habían vivido en los últimos días de manera que su espalda se curvó y su cabeza acabó escondida entre las rodillas.

Fue imposible para sus blancas mejillas no tornarse rojas. 

¡¡¿Cómo podía haber pasado tanto en tan poco tiempo?!! ¡¿Desde cuando su corazón latía tan rápido con solo pensar en su apuesto amigo?!

La imagen mental de aquella noche de jueves todavía se repetía sin cesar en su cabeza. Llegó a creer que su torpeza lo había condenado a morir ahogado en el río a manos de una piedra mal puesta en el camino cuando Hua Cheng se tiró sin titubear al río para salvarlo aun si con ello tuvo que malgastar un beso suyo con él. Pero eso no era todo. Ese mismo día los nervios lo llevaron a pegar por accidente al azabache hundiéndolo en el agua. El temor que sintió Xie Lian en aquel momento mermó su capacidad de raciocinio de tal manera que le impulsó a hacer otra locura.

¡¿Cómo era posible que todo esto le hubiera sucedido a él?! ¡A ÉL! ¡¡Si hasta hace dos o tres días no era más que un ignorante de esta clase de temas!! ¡Sus padres y tutor personal habían sido extremadamente claros: ni alcohol ni actos mundanos!

En su defensa, por lo menos no había cruzado la línea todavía. ¡Eso SÍ que sería lo último! Puede que su subconsciente estuviera loco, ¡pero estaba seguro de que no tanto! 

Aunque... para ser honesto, hace tan solo unos minutos.... un sentimiento demasiado extraño llenó su corazón cuando se vio acorralado por Hua Cheng. No obstante... ¿no era eso algo... um... normal dentro de lo que cabe? 

Es decir, el hermoso y perfecto rostro de Hua Cheng, sus delicadas manos paseándose por su cuerpo.... 

Ah, todo esto lo llenaba de confusión. Y para más inri, estaba lo que ocurrió aquel día en casa del de rojo.

¡¡¿Cómo había estado tan loco como para besar a su AMIGO?!!

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¡Buenas a todos y todas!

Antes de nada, cuando XieXie hable ya sea para sí mismo o en alto de 'cosas vergonzosas' o similar no se vayan directamente a la interpretación erótica. Lluvia Sangrienta todavía nos tiene que corromper a La Flor (?) 

Luego, disculpen que este capítulo haya sido más corto de lo que son últimamente, pero si no habría quedado una parte demasiado larga y si empiezo a alargar cada capítulo un poco más que el anterior como lleva pasando un tiempo llegará un punto en el que no podré actualizar semanalmente.

Ahora sí, dejo de entretenerles. Espero que les haya gustado, o al menos, sacado una sonrisa (aunque personalmente, no creo que se la mejor parte para sonreír). Recuerden que si así fue pueden dejar una 🌟 o comentario, que motivan enormemente. Y si les encantó, siempre pueden seguirme <3

— ¡Tengan una buena semana y cuídense mucho! ¡Nos leemos~!

· Heaven School Blessing [HuaLian]Where stories live. Discover now