· Heaven School Blessing [HuaLian]

12. La cafetería de "Los Cielos"

Era la hora de comer, se había encontrado con Shi Qing Xuan en su camino hacia la cafetería. Cuando entraron, el cambio de ambiente fue abrupto. Era cierto que desde el pasillo ya se oía el griterío formado dentro de aquel lugar, pero no era nada comparado a adentrarse allí.

Dejando un suspiro salir, Xie Lian dijo, — Ah... debería haber preparado la comida. Había olvidado cuán ruidoso es este sitio. Mañana lo recordaré definitivamente. — con un pequeño atisbo de brillo en sus ojos, — ¿Debería preparar algo para el Maestro del Viento también?

Normalmente preparaba su propio menú para evitar la bulliciosa cafetería. No obstante, hoy descuidó un poco el tiempo y no tuvo el suficiente para cocinar nada. Por lo que simplemente optó por hacer uso del servicio facilitado por el centro.

Shi Qing Xuan rió nerviosamente antes de comentar — Ah... no es necesario, en serio.

En cierta parte esperaba esa respuesta. Siempre que se ofrecía para cocinar, la gente rechazaba su oferta por alguna extraña razón. La otra vez que le propuso aquello también lo negó rápidamente. Esa era la razón por la que solo traía almuerzo para él a pesar de ser dos en casa.

Antes de que el de blanco volviera a brindarle ese tipo de hospitalidad, cambió de tema. — ¡Ah! ¡Su Alteza! ¿No son esos dos Ming-xiong y tu "amigo", Lluvia Sangrienta?

El entrecomillado de sus palabras podría ser completamente adivinado por el mero tono que utilizó. Xie Lian ya desistió de corregir el habla usada.

Al ver cómo el de verde caminaba hacia la mesa donde el par mencionado se encontraba, decidió seguirle.

Era un poco difícil abrirse paso entre tal gentío.

Inocentemente, Shi Qing Xuan dijo, — Por cierto, antes quise haber visto de soslayo a Su Alteza en los brazos de Lluvia Sangrienta...

Siquiera había terminado la frase y ya sabía por dónde iban los tiros. Inmediatamente replicó, — No es nada fuera de lo común abrazarse entre amigos en los tiempos que corren.

En respuesta, el extrovertido chico contestó guiñándole un ojo, — Actualmente también se ha puesto de moda que los amigos se toquen el culo. 

El rostro de Xie Lian se tornó ligeramente rojo ante tal idea. 

¡¿Cómo podía su amigo decir algo así como si nada?!

Antes de que pudiera responder a eso, llegaron a la mesa donde se encontraban "Los Supremos". Después de la pequeña conversación que había tenido, ¡le sería imposible mirar adecuadamente a Hua Cheng! Inconscientemente bajó su mirada hacia el suelo.

Por esa misma razón, al verse cabizbajo, el de rojo no dudó en levantarse para comprobar cómo estaba. En un tono suave preguntó, — Gege, ¿ha pasado algo?

Esas palabras hicieron que volviera a mirar al frente. De forma apresurada contestó, — ¡Ah, no, no! ¡No es nada!

Tal vez la piel de Xie Lian no era tan nívea como la de Hua Cheng, no obstante, el sutil vestigio de rubor no pasaba desapercibido; mucho menos para este último, quien repentinamente llevó una de sus manos a la mejilla del contrario comenzando a acariciarla delicadamente. 

Con una cálida sonrisa dijo, — Está bien, pero si alguna vez sucede algo que te inquiete, sabes que puedes hablar conmigo.

Por alguna razón, los colores de Xie Lian volvieron a subir después de esta acción. En su fuero interno no podía evitar preguntarse el por qué. Quizá... lo que Hua Cheng hacía era un tanto cariñoso considerando que eran solamente un par de amigos, sin embargo... tampoco era tan exagerado, ¿no? Además... el tacto de Hua Cheng era muy agradable...