· Heaven School Blessing [HuaLian]

47. Hualian melosamente ajeno y BeefLeaf desconcertado (Parte I)

Los ojos de Xie Lian se abrieron al tiempo en que sus labios se apretaron. En sus mejillas había un claro rastro de rubor.

— A-Ah... San Lang, no me refería a que-... "yo fuera la persona que te gusta", finalizó en un susurro tan inaudible que probablemente solo se había escuchado en su mente.

El castaño realmente había hecho un esfuerzo por no silenciar sus palabras en mitad de la frase, pero parecía que su garganta no se atrevía a pronunciar una mentira tan vergonzosa en alto.

Xie Lian era consciente de que esta vez habían terminado en esta clase de escena por su culpa, ¡pero quién iba a saber que Hua Cheng transformaría su inocente pregunta en una de sus habituales burlas!

Su corazón se agitaba cada vez más al recordar aquellas palabras: "A menos que quiera llamar así al príncipe heredero de después de ocho años"

Ah... su piel ardía en vergüenza. Para ser honesto, Xie Lian sabía que lo estaba sintiendo un poco de más para tratarse de un mero juego de palabras. ¡Pero la voz de San Lang sonaba tan... tan..! ¡Tan San Lang!

Simplemente no había un término concreto para describir el timbre del azabache. Por una parte, sonaba honesto; pero era innegable que también había un pequeño resquicio de coquetería y provocación. Exactamente el tono con el que solía hablar Lluvia Sangrienta y el mismo que siempre lograba sacar los colores a la Flor.

Además, Hua Cheng no solo había usado esa voz tan característica de él, sino que también había sacado su pasado como 'Príncipe Heredero'.

¡Probablemente no habría combinación que pudiera abochornarle má-...!

...

Espera.

San Lang se había referido a él como...

Príncipe Herdero...

de ocho años... ¿después?

...

...

Eso significaba que...

¿¡¡San Lang sí sabía que ÉL, Xie Lian, era el Príncipe Heredero al que admiraba?!!

Bueno... A decir verdad, después de la conversación que mantuvieron en la cama no había que tener demasiadas luces para darse cuenta. Desde el principio Xie Lian no había tratado de ocultarlo en exceso, y al cabo de un rato, incluso lo dejó caer. No obstante, por alguna razón (también llamada petición de matrimonio), se había obligado a convencerse de que Hua Cheng no lo había tomado en serio.

Pero si realmente se percató desde el principio, todo lo que había sucedido hasta ahora...

Antes de que su mente pudiera razonar debidamente, sus brazos estrecharon con más fuerza el cuerpo del más alto. De igual modo, la cabeza de Xie Lian se ladeó ligeramente hasta que dio con aquel hermoso rostro.

Mientras el de blanco se ahogaba en un rojo más rojo que el de las hojas del arce en pleno otoño, Hua Cheng lo observaba atentamente con una amplia sonrisa. 

Siempre que Xie Lian realizara una apuesta, se olvidaría de ganar y solo aspiraría a perder lo menos posible. Sin embargo, si la apuesta fuera elegir si Lluvia Sangrienta disfrutaba o no de verlo en estas condiciones, por una vez la probabilidad del cien por cien correspondería al bando de la victoria en lugar del de la derrota.

Al cabo de un tiempo, el castaño se zarandeó con la intención de separarse. No obstante, en lugar de soltarlo, Hua Cheng le dedicó una sonrisa taimada y apretó más sus cuerpos. — Qué malo... —, bromeó. — Primero Su Alteza hace que San Lang se ilusione y luego le deja con la miel en los labios.