· Heaven School Blessing [HuaLian]

52. ¿Qué sucedió con el Maestro del Viento?

FLASHBACK, jueves noche: casa de He Xuan

Como era normal, el silencio reinaba en la casa de He Xuan, tal y como a este le gustaba. Sin embargo, el destino sería demasiado amable si le dejara disfrutar tranquilamente de una cena. De la nada, su teléfono empezó a vibrar y sonar como si fuera alguien con una vida social decente.

Dado que este sonaba, descartó la posibilidad de que fuera Shi QingXuan. Tenía su número silenciado desde que lo llamó más de cinco veces consecutivas por sabe-quién cuántos días.

No era como si tuviera curiosidad por saber quién le requería. Es más, estaba casi convencido de que tan solo sería una insoportable compañía queriendo publicitarse. No obstante, ese número estaba siendo tan insistente que se molestó en comprobar si al menos estaba en su agenda.

"Desconocido"

No necesitó ver más para pasar de aquella llamada. Si raramente cogía el teléfono, menos lo iba a hacer con un desconocido.

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He Xuan soltó un profundo suspiro de exasperación. ¿Quién lo requería a estas horas? ¿Finalmente alguien había arrestado a Lluvia Sangrienta por acosar a Su Flor y le iba a tocar dar testimonios?

Al ver que no había manera de continuar con la tranquilidad de su noche a no ser que ese móvil suyo se callara, optó por cogerlo. —Di-...

Antes de que pudiera terminar de soltar el saludo que las normas de educación requerían, una voz le gritó, — ¡Aguas Negras, eres tú, ¿verdad?!

Perfecto. Si hace un momento Hua Cheng lo había estado molestando con mensajes estúpidos, ahora ese hombre que traía sin cuidado al de rojo lo contactaba. ¿Es que ese par no podían amarse con sus tonterías y confusiones sin incordiarlo a él?

Estaba a punto de decirle que no tenía nada de lo que hablarle y que para lo que fuera que le acongojase llamara a su acosador. No obstante, justo cuando iba a abrir la boca escuchó algo que le hizo reincorporarse en el sitio.

— El Maestro del Viento acaba de volver, está lleno de heridas y no me quiere contar lo que ha pasado. —, la voz de Xie Lian sonaba terriblemente angustiada. — Se ha encerrado en su cuarto y solo lo oigo llorar. Frente a mí sonríe y trata de comportarse como siempre, pero sé que no está bien y darle tiempo no es la solución. Tengo que hacer algo y para eso primero tengo que saber qué ha ocurrido. Siempre está contigo, algo tienes que saber. No importa que sea poco, incluso si me-...

He Xuan no era de los que cortaban a otros a mitad de una frase para introducir su propio diálogo. Primero, porque pocas veces tenía algo que decir y segundo, porque no le interesaba eso de 'conversar'. Sin embargo, escuchar la situación de ese tipo que siempre iba con una sonrisa de oreja a oreja pintada en la cara hizo que algo se removiera en su interior.

El trato que el de negro pretendía tener con el de verde era especialmente frío desde que se enteró que era el hermano de aquel hombre que tantas penas había causado a su familia. Aunque por alguna razón, Shi Qing Xuan había logrado acercarse a él más de lo que le habría gustado, y antes de que pudiera rechazar su compañía, ya lo tenía pegado a su lado contándole miles de chismes que si bien no escuchaba, siempre oía de fondo mientras pensaba en sus cosas.

— Nos separamos después del primer recreo. Así que no sé dónde se habrá metido durante tantas horas. —, comentó alargándose más de lo que normalmente haría.

Un suspiro pudo oírse desde la otra parte. — Ya veo, así que tampoco sabes na-.

— Espera. — Interrumpió de nuevo. — He dicho que no sé dónde habrá estado hasta ahora, no que no sepa nada.