Capítulo 30

7.1K 522 1.5K
                                    

—¿Y cuanto tiempo llevan juntos, cariño? — pregunto la curiosa suegra mientras se servía un poco de carne en su plato. Tweek, quien también sujetaba un plato miró la sonrisa de la mujer y luego pensó en el tiempo que llevaba con él azabache.

Después de conocerse y hablar un rato en el apartamento, los tucker ya tenían planificado preparar una rica parrillada en el lindo jardín trasero de su pieza.

—Ahh, bueno, la próxima semana será nuestro octavo mes juntos — le contó, mostrándole una sonrisa medio tímida.

—¡Que maravilla! — expresó contenta — y dime ¿craig se ha comportado bien contigo? Lo conozco muy bien y se que a veces suele ser un poco gruñón — quiso saber esta, mientras veía a su hijo de reojo. Este platicaba a lo lejos con su padre, mientras que tricia estaba sentada en la mesa con liam, los dos comiendo y viendo al parecer algo chistoso en el teléfono ya que reían divertidos.

—¿Craig? Jeje creo que las pocas veces que lo he visto así fue porque yo mismo me lo busque. Pero dejando eso de lado su hijo sólo ha sido un amor desde que nos conocimos.

—¿Y con mi nieto?

—También ha sido muy lindo con liam, y se que se quieren mucho — le sonrio tranquilo.

Laura le sirvió gustosa en su plato y le seguía mostrando esa amable sonrisa maternal.

—Pues que gusto me da oír eso. Aquí entre nosotros, Thomas y yo ya dábamos por hecho que craig jamás nos daría un nieto, se la pasaba diciendo que los niños sólo generaban muchos gastos y eran innecesario según el, por eso me sorprendió mucho su noticia.

—Supongo que algunas personas si pueden cambiar su modo de pensar, y craig... No ha demostrado ser un mal padre a pesar de ser nuevo en esto — observo a su amado de lejos y sonrio con ternura.

Ambos rubios rieron un poco y luego caminaron hacia los demás, era una bella tarde y el viento no soplaba tan fuerte, un día perfecto para compartir con su nueva familia.

—Y entonces descubri que no era una simple roncha sino una sarna biscosa y de mal olor — decía craig provocándole un repentina sensación de náuseas a su padre, quien por reflejo no introduzco el pedazo de carne en su boca y miró a su hijo con mala cara.

—Mejor hablemos de otra cosa hijo... Se me está quitando el apetito.

—Fuiste tu quien me preguntó que tal me iba en el consultorio.

—Si lo se, pero no quiero imaginar ahora todas esas horribles infecciones que curaste mientras cómo.

—Ah... Perdón, es que eso a mi no me afecta en lo absoluto a la hora de comer.

—Estás tan acostumbrado a eso que no lo dudo, pero mejor cambiemos de tema — le sonrio algo incomodo y craig sólo se encogió de hombros.

—Cómo quieras.

En eso se acercaron tweek y Laura.

—Mm, la carne está deliciosa — comentó el rubio después de probarla — Bien sazonada y crujiente señora tucker.

—Gracias cariño — respondió esta.

—Y si la masticas bien hasta sale algo de esa deliciosa salsa desde dentro — siguio diciendo tweek y por alguna razón Thomas cambio su expresión a una aburrida y después se alejo de estos.

—Discúlpenme un momento — dijo el hombre caminando. Ahora de la nada imaginaba cosas asquerosas en su plato en lugar de comida.

—Ngn ¿acaso dije algo malo? — pregunto tweek apenado y mirándolos.

Un novio para papá Where stories live. Discover now