Un novio para papá

Capítulo 58

—Muy bien, amigo, tu eres el último —dijo craig sosteniendo al pequeño cachorro y poniéndolo cuidadosamente sobre la barra. Stan se encontraba al otro lado de esta y se aseguraba de que no escapara —. Esto no dolerá demasiado, así que tranquilo.

Procedió a tomar la jeringa de su maletin especial y con ayuda de marsh le colocó su primera inyección al canino. Ya realizada esa misión, su cita mensual con los cachorros había terminado.

—Ya, ya, todo salió bien —craig consolaba al perrito acariciandole la cabeza y en eso miro a Stan.

—Creo que si le dolió.

—Claramente, pero sólo fue un pinchazo —respondió empezando a guardar su equipo médico en el maletin.

—Si, estará bien. Y... Me alegra que hayas podido venir. Parece que estás más que ocupado con tu nueva familia—dijo Stan sujetando al perrito y llevándolo junto a los demás.

—¿Qué te puedo decir? Es la verdad. Aunque el trabajo es lo que más me mantiene ocupado —resoplo el veterinario.

—¿Y cómo te va con ellos? —hizo una pregunta casual, mientras craig terminaba de cerrar su maletín.

Este mantuvo la mirada gacha y pensativa por unos segundos antes de contestar.

—... Bien —dijo.

Stan lo observó.

—Oye, parece que no has dormido en días —noto el chico acercándose.

—...

—Luces cansado.

Craig se encogió de hombros.

—¿Tan mal luzco? —preguntó, sabiendo perfectamente que tendría una respuesta afirmativa.

Pero en lugar de verlo asentir lo vio cruzarse de brazos con una expresión serena.

—¿En verdad todo va bien con ellos? —volvió a preguntar. Y ya sabía lo reservado que era craig con su vida personal, sin embargo no perdía nada con intentar escuchar—. Habló de tu novio e hijo adoptivo.

—Dije que si, Stan... —recalcó viéndolo a los ojos, luego vaciló un poco —. Claro, cómo ya me conoces seguramente piensas que esto no es algo a lo que estaba acostumbrado, y tienes razón. Pero aún así los quiero mucho, y no me importa que tan cansado sea estar con ellos, emm digo... —expresó dudoso, pero sin querer darle tanta importancia al asunto.

—Craig, emm, respeto que estés tan comprometido con tu novio y ese niño, pero eso de que no te importe que te absorban todas las energías ya es hasta raro en ti.

—No es lo que quise decir.

—Pues perdón si me equivoco pero se te nota en la cara — fue honesto y luego lo vio agachar la cabeza, con los brazos apoyados en la barra.

—Aja...  —soltó craig, sin decir más, sólo respiro hondo.

Podía sentir la mirada de marsh clavada en él, seguido el contacto de su mano tocandole la espalda.

—... Si tienes algo que soltar sólo dilo.

Al escuchar eso no pudo evitar soltar una risita amarga.

—Debo verme realmente mal si hice que hasta alguien cómo tú se preocupe por mi —comentó craig con ironía.

—Oh vamos somos amigos.

—...

—Bueno, no precisamente los mejores, pero te conozco desde que éramos niños y no es agradable verte así.