Un novio para papá

Capítulo 16

—Que bueno que ya llegaste, papi, ya te quería ver — comentaba el pequeño con una gran sonrisa feliz.

El adulto le sonrio con ternura, sentado a su lado le tocó la cabeza y revolvió sus cabellos haciendolo reír.

—También te quería ver, pequeño.

—¿Jugamos? — dijo animado, alzando uno de sus tantos peluches y mostrándoselo.

—Pará eso vine — contestó sin más, sujeto otro peluche que se encontraba sobre la cama y así comenzaron a jugar juntos.

Riendo y pasando un buen rato padre e hijo porque ellos eran así, a pesar de que no compartir el mismo tipo de sangre, su relación era mucho más fuerte que eso y se querían cómo tal. Hasta en ciertos momentos el azabache se quedaba pensativo, recordando cómo había hecho a un lado a tweek y se fue directo a ver a liam para hacerle compañía. No imagino hacer algo así antes. Ahora sólo se daba cuenta de lo importante que se estaba volviendo el pequeño niño para el.

Minutos después entró tweek a la habitación, el rubio cruzado de brazos los miró a ambos y mostró una pequeña sonrisa. Siempre era tan tierno verlos así, jugando felices y juntos.

—¿Quieren merendar algo? — pregunto tweek.

Craig y liam pararon de reír y fijaron su atención en este, al escuchar la palabra merienda el niño levantó sus brazos contento.

—¡Galletas! Comamos galletas juntos papi, están muy ricas — dijo esto sujetando el brazo de craig.

—Por supuesto, suena delicioso.

—Entonces iré por las galletas.

—Papi, papi, quiero comer afuera, por favor — pidió el pequeño antes de que tweek saliera.

—Está bien, cariño. Craig...

—Vamos, te llevaré a la sala... — hablo el azabache, mientras cuidadosamente lo cargaba y luego lo salía de la habitación junto con tweek.

El rubio coloco la bandeja con galletas sobre la mesita de centro, al igual que dos tazas de café y un vaso de leche. Liam aplaudió contento y vio a su papá colocar su vaso y galletas cerca de su alcance, después tomaba asiento en el sofá junto a él y craig.

—¿Cómo estuvo el trabajo hoy, craig? — comentó el rubio, rompiendo el largo silencio que se empezaba a formar, no quería generar ninguna tensión después de su platica sobre Gregory.

Craig tampoco quería eso, y menos en presencia de liam, por lo que respondió tranquilamente.

—Muy bien, hoy atendí a muchos cachorritos... — contó con una ligera sonrisa.

—¿Curaste a muchos perritos, papi? — pregunto liam sonriente.

—Así es.

—¡Que bueno! Pero... Me hubiera gustado tanto poder verlos, papi ¿cuando podré estar contigo otra vez? — quiso saber el niño, haciendo una expresión entre tierna y curiosa.

—Oh... Pues, por mi no hay problema... Me encantaría tenerte en el consultorio otra vez, pero antes debes pedirle permiso a tu papá. Tweek...

Ambos miraron al rubio, quien tomaba un sorbo de su café y después suspiraba, cómo negarse a esas miradas.

—Papi...

—Después de que te recuperes de tu pierna cariño — le respondió.

—¡Sii, viva! — sonrio con emoción — ya quiero ver a todos esos animalitos bonitos ¡y también te ayudaré!