Capítulo 51

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Thomas tarareaba tranquilamente mientras escribía un informe de su más reciente consulta y en eso no pudo evitar pensar en el hombre que le pidió su número de teléfono, era la primera vez que alguien se lo pedía con intenciones de salir, y eso lo ponía nervioso, Francis había aclarado que le gustaría conocerlo más y sugirió invitarlo a a comer algo cómo "agradecimiento" por haber curado a su perrita, aunque sólo hizo su trabajo y eso parecía más una excusa para planear una cita.

—Una cita... — dijo en voz baja, sonriendo levemente mientras movía el bolígrafo en su mano. Francis no estaba tan mal, aunque el tampoco no era nadie para exigir, en realidad se le hacía muy guapo y agradable, y lo más importante, entendía su curiosa condición de tourette. Pero en el fondo tampoco quería hacerse muchas ilusiones con el, su mente lo estaba emocionando demás al ser algo que no ocurría con muchas frecuencia, esto de las citas.

Al pasar prácticamente toda su vida con tourette estaba más que acostumbrado a los rechazos y miradas avergonzada de personas que había conocido en el pasado.

De repente la puerta se abrió y Thomas levantó su vista, craig ya había llegado.

—Ah, hola craig... — lo saludo.

—La consulta tardo más de lo que esperaba, perdón por el retraso... — se disculpo mirándolo, mientras al mismo tiempo se quitaba su chaqueta y la dejaba en el perchero.

—Ngh ya te dije que no importa, mi trabajo no es sólo ser tu asistente sino también cubrirte en caso de que no estés ¡puto! ¡reputo! Ugh — respondió para después sonreír con calma.

—Si, gracias de todas maneras.

—¿Y tu hijo está bien?

—Aún no lo sabemos con exactitud, le hicieron varios exámenes para los resultados estarán listos mañana — le explico — Sólo queremos que asegurarnos de que su ansiedad no se debe a otra cosa.

—Me dijiste que tu pareja también sufría de ansiedad ¿no? Si ese es el caso no es más que genético.

—Es lo que quiero pensar — suspiro — si es así sólo tendremos que conseguirle un buen terapeuta.

—Bueno... Muchos niños van a terapia y... —thomas detuvo sus palabras al ver a un pequeño entrar a la sala, este tenía el cabello castaño y alborotado y le sujetaba rápidamente la mano a craig.

—¡Papi! ¡Papi! ¿Donde está mi ratoncito? — dijo liam con entusiasmo y viendo a todos lados.

—Y lo trajiste contigo jeje — completo con una risita nerviosa mientras agachaba la mirada.

—Está en la sala de laboratorio hijo, sólo dame un minuto — le contestó craig sacando su uniforme de uno de los gabinetes — ¿no vas a saludar?

El niño parpadeo un par de veces y noto al nuevo chico sentado en la mesa de su papi, nunca antes lo había visto.

—Ah si... Hola — saludo el pequeño, juntando ambas manitas detrás de su espalda y viéndolo fijamente.

—Hola, tu debes ser liam... Tu papá habla me habla mucho sobre ti — comentó de manera amable y liam sonrio.

—¿Y te dijo que ayer rescate a un ratoncito en la escuela?

—Si jeje ya craig me contó toda la historia, y dejame decirte que eres todo un héroe.

—¿En verdad? — sus ojos brillaron.

—Por supuesto... Ugh — carraspeo un poco su garganta - — disculpen.

De manera rápida el chico se levantó de su asiento y camino hacia la puerta medio apenado, craig no tuvo tiempo ni de preguntar cuando esté ya había salido y el niño sólo se quedó mirándolo algo confuso. Mientras caminaba por el pasillo vio a tweek parado en la sala de espera, este hablando por teléfono e ignorando todo a su alrededor.

Un novio para papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora