Capítulo 4

13.8K 1.1K 1.9K
                                    

—¿Siempre vienes a esta tienda de mascotas, craig? — pregunto tweek mientras caminaba por el centro comercial junto el azabache, este volteo a mirarlo y sonrio levemente.

—Podría decirse que si, conozco al dueño desde hace mucho y ambos tenemos un gran cariño por los animales, también dice que soy el único veterinario en quien puede confíar.

—Ya veo... Si que debes hacer muy bien tu trabajo ¿eh?

—Es lo que hago, así que si, ver saludable a todos esos pequeños animales hace que me sienta aliviado, y ayudarlos en todo lo que pueda es mi meta de cada día.

—Eso es adorable... — rio con ternura — y me hace pensar que tienes un corazón bastante blando y amoroso.

Craig se sonrojo un poco por el comentario del rubio, no solía escuchar muy a menudo ese tipo de elogios, estaba más acostumbrado a comentarios cómo, ya cambia esa cara de fastidio y amargura, o eres tan estoico y aburrido, viejo. Su corazón latió con fuerza y a un ritmo más rápido gracias a las palabras de tweek, sin embargo trato de parecer tranquilo y dejar la vergüenza a un lado.

—Gracias... — respondió sin más y noto cómo se acercaban a las escaleras automáticas — Mm... No sabía que habían guarderías en los centros comerciales.

—¿Ah no? Hay cómo unas cuatro en este centro, craig — informó el rubio, subiendo las escaleras junto al otro y deslizándose lentamente hacia el tercer piso.

—Si lo siento, jamás he cuidado de ningún niño en mi vida, de hecho lo más cercano a eso fue cuando cuide a mi hermana menor en casa, pero fue hace mucho tiempo y ella ni siquiera me necesitaba — rasco su mejilla apenado.

—Así que tienes una hermana.

—Si, su nombre es tricia.

Tweek le sonreía y al mismo tiempo escuchaba los comentarios de craig sobre su poca experiencia en cuanto cuidado de menores, eso se le hizo más tierno que lamentablemente, pues craig parecía ser buena persona y nunca era demasiado tarde para aprender.

—Las guarderías sirven más que todo para que los padres puedan ir a hacer sus diligencias, las cuales pueden llegar a ser muy aburridas para los niños, es preferible que tengan algo de diversión mientras nos esperan — explicó tweek dando un paso y yéndose por donde se encontraban varias tiendas de ropa y electrodomésticos — sin embargo no todas las guarderías cubren las horas necesarias para algunos padres.

—Oh... Entonces no pueden cuidarlos todo el día.

—Lo máximo que puede estar un pequeño en este lugar son seis horas — tweek detuvo su caminar al llegar a un local con muñequitos infantiles dibujados en el vidrio.

—Entiendo... — craig observo cómo este se volteo a verlo antes de entrar — ah, yo puedo esperar afuera... — le dijo un poco incomodo.

—No te preocupes, entra — le pidió con una sonrisa.

—... Vale.

Ambos adultos se adentraron a la guardería y lo primero que vieron fue a una chica sentada en un escritorio, en la sala habían un montón de dibujos en las paredes y el hasta el piso era colorido. Craig se sentía tan extraño al estar en un lugar así, pero simplemente lo ignoro y miro a tweek acercarse a la chica.

—Buenas tardes vengo por mi hijo, su nombre es liam tweak, de cuatro años — aviso el rubio, la chica lo observó atenta y con una amable sonrisa.

—Ya veo, son sus padres — sonrio esta y craig se volvió a sonrojar, tweek la corrigió rápido.

—Ngh, no, no somos pareja ¿puede sólo ir por mi hijo por favor?

—Ah... Claro que si, discúlpeme — accedió la chica con algo de vergüenza y se levantó de su escritorio, seguido camino hasta una puerta y entró.

Un novio para papá Where stories live. Discover now