Un novio para papá

Capítulo 5

El violento ruido de alguien golpeando la puerta lo hizo despertarse de su sueño, el rubio aún en su cama abrió los ojos con sorpresa y confundido quito la sabana que cubría su cuerpo, luego bajó de la cama y salió rápido de la habitación. Seguían golpeando la puerta con insistencia y tweek sintió los nervios de punta, ¿quien vendría a su cada tocando de esa manera? Quedándose paralizado en el lugar, tweek pensó en acercarse a preguntar.

—Papi... — escucho decir a su pequeño hijo y volteo a mirarlo. Liam rascaba su ojo somnoliento y también se veía algo asustado — ¿quien es papi?

—Cariño, quedate en tu habitación — le ordenó.

—¿Pero quien es, papi? ¿Y por qué toca tan feo?

—Hazme caso cariño... Regresa a tu habitación.

El niño miró la puerta otra vez y apretó el osito de peluche que cargaba en sus brazos, dio varios pasos hacia atrás y corrió hacia su habitación.

—...

Tweek camino lentamente Hasta la puerta, escuchando los ruidosos golpes y ahora a alguien gritar su nombre.

—¡Tweek tweak, abra la puerta ahora mismo!

—¿Que? ¿Quien ese y cómo sabe mi nombre? Ngh — murmuró nervioso.

—¡Es una orden!

Tragando saliva duro, el blondo se acercó más y alzó la voz.

—¿¡Quien es usted!? — quiso saber inquieto.

—¡Sólo abra! ¡si no lo hace ahora entraremos por las malas! — advirtió el desconocido.

—¡No abriré hasta que me diga quien es y a qué vino! ¿¡Acaso cree que puede venir a mi casa a estás hora de la mañana y venir a amenazarme cómo si nada!? ¿¡Que le pasa!?

Hubo silencio después de eso, tweek miraba fijamente la puerta y su corazón latía fuerte, tenía un mal presentimiento.

Y empezaron a golpear la puerta entre varios, haciéndo que se rompiera el pasador y tweek soltara un jadeo de asombro, no podía creer de lo que habían sido capaz. Retrocediendo hacía atrás observo a varios hombres entrar a su casa. Uno de ellos se le acercó y miró con seriedad.

—¿Quién eres? — cuestionó el rubio.

—...

Sin decir nada, el hombre hizo una señal a los otros y estos comenzaron a caminar por toda la sala y a revisar todas las habitaciones.

—¿Q-Que hacen? ¡No pueden hacer eso! — reclamo tweek, frunciendo el ceño y mirando molesto a quien les dio la orden de violar su privacidad.

—Quédese quieto y no ponga resistencia. Sólo estamos siguiendo órdenes.

—¿Órdenes? ¿Órdenes de quien?

—De la señora lola... Usted debe entregar a su hijo en este mismo momento — informo el sujeto con total seriedad.

Tweek abrió sus ojos grande y sintió su respiración cortarse. Eso debía ser mentira, lola no podía... No podía...

—Ngh... No... ¡No! — cómo si su vida dependiera de ello, tweek corrió con prisa hasta la habitación de liam y noto como ya uno de los sujetos tenía al niño en brazos, el pequeño forcejeaba y miró asustado a su padre.

—¡Papi! ¿¡Quienes son estos hombres!? — grito el pequeño.

—¡Quiteles las manos de encima! — enojado trató de quitarle al niño pero otro sujeto lo sujeto del brazo y se lo impidió — ¡suelteme! ¡Suelteme ya! — trato de librarse de su agarre. Sus jalones eran fuertes, tanto que otros dos tuvieron que sujetar al rubio.