Capítulo 15

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—¿Cómo estás?... — dijo tweek en un tono amable, tratando de que la conversación fluyera de la forma más cómoda posible, aúnque era algo difícil tratándose de Gregory.

—Tweek... Vaya sorpresa — sonrio en respuesta — no pensé que me volverías a dirigir la palabra, ni que aún conservarás mi número.

—... Gregory, necesito tu ayuda — bajo la mirada, después de respirar hondo — dejando de lado los problemas que tuvimos en el pasado, estoy en una situación delicada y quiero que me des asesoría legal.

—... A ver, explicame mejor tu situación — su expresión se volvió más seria.

—Creo que lo mejor sería hablarlo en persona, Ngh ¿sigues en denvel?

—Mm... Si, estás de suerte, llegué ayer por la noche.

Tweek sintió un alivio enorme al escuchar eso.

—Entonces... ¿Crees que podamos vernos lo antes posible? ¿Hoy?

—Seguro ¿en donde quieres que nos veamos?

—En mi casa.

—¿En tu casa?

—Si, es que... Liam se lastimo la pierna y tuvieron que ponerle un yeso, no quiero sacarlo de casa aún.

—Entiendo no hay problema ¿te parece si estoy allá en una hora?

—Si, perfecto aquí te espero, y... Gracias por responder — dijo algo apenado.

—No te preocupes, me alegra que aún me tengas en cuenta para algo.

—Estoy seguro de que tu me puedes ayudar, Gregory, eres un gran abogado.

—Pues gracias por confiar en mi, haré todo lo que este en mis manos para ayudarte. Te veo allá entonces.

—Si... Adiós...

Tweek colgó la llamada y se quedó un rato en silencio, pensando en si realmente había sido buena idea recurrir a este. No porque dudará de su capacidad cómo abogado, sino por cómo habían quedado las cosas entre ellos hace un año.

Tuvo que tragarse todo su orgulloso para poder hacer esa llamada.

El rubio se dirigió de nuevo a la habitación del niño y le hizo compañía hasta que llegara Gregory, vieron su programa favorito y luego de un rato, mientras jugaban a las naves espaciales su teléfono empezó a sonar, era Gregory avisándole que ya estaba cerca. En eso dejó el juguete sobre la cama y miró a su hijo.

—¿Es papá? ¿Ya está aquí? — pregunto el niño impaciente.

—No cariño, es otra persona.

—Ahh... ¿Quien? — soltó desanimado.

—Gregory... ¿Aún lo recuerdas?

Liam hizo una expresión de sorpresa y dejó caer el juguete de sus manos, por supuesto que lo recordaba, era el señor rubio que salió un tiempo con su papá, y que por suerte ya habían terminado, pues la verdad nunca le agrado.  Pará ese hombre sólo existía su papi, mientras que a el siempre lo ignoraba o sonreía falsamente.

—Si me acuerdo papi... ¿Que hace aquí? — quiso saber, mirando más serio a su papá, cosa que tweek noto de inmediato pero sólo le revolvió un poco los cabellos.

—Le dije que viniera, es que necesito hablar con él sobre una cosa — explicó tweek al levantarse de la cama.

—¿Que cosa papi?

—Son cosas de adultos cariño. Tendré que dejarte sólo otro momento ¿bien?

El niño dudo, sin decir nada por varios segundos, luego respondió.

Un novio para papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora