Capítulo 57

3.4K 349 1K
                                    

A la mañana siguiente en la habitación, de no ser por el molesto sonido del despertador, el cuál comenzó a hacer ruido al marcar las siete y punto, craig seguiría hundido en un profundo sueño. Con los cabellos despeinados y una expresión de completa pereza, craig soltó un débil gruñido molesto y cómo pudo estiró su brazo para apagar el aparato. En eso se percató de qué tweek no estaba a su lado, lo más probable es que haya madrugado mucho más temprano que él, cómo de costumbre.

Se sacó las sábanas de encima y se quedó sentado en el borde por unos segundos, mirando el suelo desinteresado y luego se puso de pie, bostezando. La puerta de la habitación se abrió dejando ver a tweek, quien miró a su pareja con una leve sonrisa y después caminó hacia el espejo para verse.

—Buen día, craig —dijo tweek abriendo el primer gabinete y buscando algo entre sus cosas—. ¿Pudiste descansar?

—Eso creo, cariño... —respondió con voz cansada, luego un olor de perfume inundó sus fosas y observó a su pareja, este ya se encontraba arreglado y terminaba de acomodarse la chaqueta —. Emm, ¿ya vas de salida?

—Si, tendré una rápida consulta con el pediatra y luego dejaré a liam en el kindergarden —le informó.

—Y... ¿No quieres que te acompañe?

Tweek dejó su reflejo y lo miró a los ojos, respirando tranquilo y notandolo extrañado.

—Prefiero que te des un relajante baño y que luego de arreglarte desayunes con calma. Nosotros ya nos vamos, y tu tienes que estar en el consultorio temprano.

—No tengo problema con llegar algo tarde al consultorio, tweek —expresó sereno —. Sólo dame unos quince minutos y...

—Te digo que no será necesario —negó con firmeza y craig se le quedó viendo. El rubio se veía bastante seguro de lo que decía —. Ngh, escucha, no quiero que te sientas obligado a acompañarnos a cualquier lado que vayamos cuando es obvio que también tienes cosas que hacer. Sólo te estoy dando algo de espacio, ¿está bien?

Craig parpadeo al oírlo, y se acercó más a él para asegurarse de que estaba escuchando bien. Aunque ya era claro.

—... Pero no te pedí espacio.

—Si, perdón, creo que la palabra adecuada era tiempo... —corrigió mirando sus ojos esmeralda.

—Mm, ya entiendo. Es por lo que te dije ayer, ¿no?

—No es sólo por eso, craig. Y no quería decírtelo directamente a la cara, pero sabía que tarde o temprano te agobiaria esto de ser papá —fue honesto con su novio y en eso le sonrió.

—¿Qué? ¿Crees que no puedo con esto? —se sintió algo ofendido por su sonrisita de superioridad.

—No dije que no, pero aunque ya hayas aprendido algo sobre paternidad esto sigue siendo algo nuevo para ti. Es una tremenda responsabilidad, una que en más de una ocasión te estresara hasta los huesos.

—...

—Ayer estabas estresadisimo, ¿Crees que no lo note?

Craig soltó un ligero chasquido.

—... Pues si, lo estaba. No es tan sencillo tener que trabajar todo el día y encima estar al pendiente de una pequeña criatura, que además tiene la energía de tres niños juntos. 

—Y lo entiendo muy bien, soy el papá después de todo.

—Si, se que lo has cuidado desde que era un bebé, y que eres todo un experto en el tema. Pero ¿sabes? el trabajo y la paternidad no son las únicas cosas que pueden llegar a estresarme —dijo craig viéndolo muy profundamente a los ojos.

Un novio para papá Where stories live. Discover now