El rostro detrás del titiritero.

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Finalmente, un capítulo nuevo, disculpen la tardanza.

Capítulo 52.

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El rostro detrás del titiritero.

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Parte 1

14 de diciembre 2019.

El atardecer había caído sobre el gran bosque oscuro de Berk y con ello dio lugar a un paisaje que honraba el nombre de dicho lugar; sin embargo, entre lo más remoto de las entrañas de aquel follaje una tenue luz resaltaba entre toda la oscuridad.

Se trataba de una cueva en cuyo interior se podía vislumbrar (con la ayuda de varias velas) un túnel largo y estrecho; en este túnel, una silueta caminaba lentamente y a tientas hasta que llegó al final de su recorrido, revelando que aquel túnel no era más que la entrada a una guarida secreta oculta por debajo de la tierra del bosque.

La guarida, tenía lo suficiente para que alguien viviera cómodamente, por sus extremos se podía observar que había una pequeña cocina con una parrilla de baterías, así como una mesa con una sola silla, mientras que en otro extremo se podía apreciar un viejo sofá frente a un intento de chimenea con su respectiva instalación y a un lado de esta, había un pequeño centro de entretenimiento conformado por una televisión y una consola de videojuegos y más al fondo, detrás de una cortina, se podía apreciar una especie de futón en el suelo.

Lo más notable de esa singular guarida era el desorden, había restos de envolturas de comida chatarra tiradas por varias partes, revistas y periódicos destrozados cerca del sofá y la chimenea, cerca de la televisión también había desorden y ropa sucia y en la mesa había restos de felpa calcinados, agujas e hilos, así como unos cuantos medicamentos y un collarín ortopédico.

Ignorando su propio desorden, el individuo caminó a tientas hasta el sofá y ahí, cansadamente, se echó para reposar. Su respiración estaba agitada, algo normal después de la caminata que había hecho; sin embargo, además de eso, sus pensamientos estaban seriamente alterados por los recuerdos de los sucesos anteriores.

Viggo, el gran hechicero del tipo captor, su mejor adquisición había sido derrotado por el par de hechiceros Haddock- Hofferson, recordar el final de su adquisición y también el poder de cierta rubia lo tenían sumamente ansioso y temeroso.

—¿Qué debo hacer? —se preguntó así mismo, sacando del bolsillo de su chaqueta un pequeño carrete en donde sobresaltaba un hilo brillante.

En este carrete, se podía apreciar que quedaba muy poco hilo, puesto que ya eran visibles partes de la base y enredado entre lo que quedaba, el final de dicho hilo.

—¿Otra vez asustado? —se escuchó de repente una gruesa voz en la entrada de la guarida.

El que estaba en el sofá se sobresaltó por un segundo y rápidamente se giró para ver al recién llegado que no era más que un hombre, uno que conocía muy bien y que en ese mundo se hacía llamar Lenny.

—¿Quieres dejar ya esa forma, Senko? —le respondió con reproche.

El que estaba en la entrada, sonrió de lado y con un singular brillo se transformó en un dragón de mediana estatura y con una velocidad inusual se acercó al que estaba en el sofá.

—¿Ya terminaste de jugar?

El dragón Senko emitió un brillito.

—"Me agrada interpretar al sujeto".

—Será porque es al único al que puedes copiar con exactitud ya que no puedes transformarte en humano como lo hacen los dragones de Hiccup y Astrid y tampoco has sido capaz de replicar a otra persona que no sea a ese sujeto.

La maldición que nos une (TERMINADA)Where stories live. Discover now