La maldición que nos une (TERMINADA)

Un pequeño error Pt 1

Por fin nuevo capítulo.

Saludos.

Capítulo anterior

"El mal se aproxima y ha estado buscando efusivamente lo que representamos y lo que tenemos"

Advirtió este con el mecer de sus ramas, logrando asustar con su movimiento y tono angustioso a los pequeños.

—¿Lo que representamos y lo que tenemos?

"No se confíen, obedezcan a papá y a mamá en todo."

"El futuro aún es incierto"

—¡Hermanito! ¡Hermanito! —gritó Zephyr; sin embargo, comenzó a sentir muy caliente el reloj sobre su mano, así como un intenso vértigo.

—¡Oprime el botón! —le zarandeó Nuffink para que reaccionara.

La niña a duras penas pudo hacerlo, cuando finalmente lo oprimió y el tiempo recobró su curso normal, cayó desmayada sobre el césped, mientras que Astrid, Hiccup y los guías despertaron del congelamiento temporal sin saber qué había pasado y sólo quedándose con esa extraña sensación de haber perdido tiempo.

Capítulo 75

Un pequeño error.

Parte 1

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Una imagen borrosa y luminosa molestaban los ojos azules de una pequeña niña que, ligeramente entumida, trataba de cubrir sus ojos sin mucho éxito pues sentía como una fuerza mayor a la de ella le impedía que se moviera.

Pronto, una mezcla de sonidos comenzó a invadir sus oídos, yendo de tenues e inentendibles para luego volverse a unos mucho más fuertes y claros.

—Parece que ya está volviendo en sí, Zephyr... ¿Me escuchas?

Era la voz de su padre.

La niña entonces dejó de pelear y al hacerlo la imagen borrosa frente a ella se hizo más nítida y le mostró un cuadro completo de toda su familia. Estaba su papá, el cual suspiró aliviado al verla despertar, su mamá que tenía un semblante un tanto molesto, pero a la vez angustiado, su hermano que parecía triste y preocupado y por detrás de ellos los guías que se vieron felices con su despertar.

—¿Qué me pasó? —preguntó confundida, reincorporándose de su sitio, dándose cuenta de que se encontraba acostada en el sofá de la sala, donde su padre antes dormía.

—Pasa "Mi lady", que al parecer no acató las órdenes de sus superiores. —respondió Astrid con cierto toque de sarcasmo, pero uno muy molesto.

Zephyr por supuesto lo percibió y sintió temor, su madre enojada era alguien a quien temer.

—Nuffink nos contó lo que hiciste, que usaste tu arma cuando te dije que no lo hicieras.

—Lo siento, mamá. —musitó la niña, viéndola con pena.

Ante aquella mirada de vergüenza y arrepentimiento genuino, Astrid, desvió su mirada, estaba muy molesta, pero más le había dolido ver a Zephyr inconsciente, claro estaba que ese sentimiento no se lo dejaría ver a los demás presentes; sin embargo, Hiccup no era ajeno a lo que su esposa sentía, y por ello, él continuó por ella.

—Zephyr, detuviste el tiempo ¿verdad?

La niña asintió.

—Entiendo, hija, más que un regaño, quiero que entiendas que lo que tu mamá o yo te decimos y a tu hermano. —puntualizó, viendo a Nuffink. —Es por su propio bien. ¿Comprenden?