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— ¿Segura que tienes todo?

—Claro que si, Jack. No te preocupes jeje.


 Después de salir de Octavinelle, Grim y Odette prepararon sus cosas para poder volver a su dormitorio con ayuda de Jack, quien salio a despedirlos en la entrada de Savanaclaw.


—En verdad te agradezco por toda tu ayuda, Jack. Sin ti, creo que no hubiera tenido tanto valor. —agradeció la chica, causando un sonrojo en el albino.

—N-no tienes que agradecer nada. No es como si lo hiciera para ayudarte o algo asi. Solo odio perder contra tramposos. —negó rascando su nuca pero sonriendo leve— Pero me alegro que todo saliera bien.

—Jeje, Ace tenia razón. Eres muy amable. —rió con ternura, sin darse cuenta que el rostro ya rojo de Jack se intensificara.

— ¡Nyahaha! ¡Parece una remolacha! —señalo Grim desde su asiento en el equipaje.

— ¡¿Q-qué estas diciendo?! —exclamo este último— ¡Ya te dije que no l-


 Antes de que pudiera finalizar, ella había envuelto sus brazos alrededor de su cintura para abrazarlo. El se quedo quieto, con el aliento contenido. Sintió como aquel aroma dulce lo inundaba, haciendo que inconscientemente devuelva el abrazo. Incluso su cola y orejas comenzaron a moverse en aquel ambiente lleno de flores. 


— He~ pensar que sabes jugar 


 Ambos se dieron vuelta, sorprendidos ante ese grito. Vieron a Ruggie a su lado, totalmente furioso por alguna razón. Aunque Jack se preguntaba desde cuando había estado allí. Los dos se deshicieron del abrazo, uno totalmente avergonzada mientras la otra saludaba al recién llegado.


— Muchas gracias por su hospitalidad, Ruggie-senpai. —saludo la castaña.

—Gracias a ti por la ayuda, Odette-chan. —sonrió la hiena revolviendo los cabellos de la chica— Este lugar se sentirá solitario sin ti. ¿Estas segura de que quieres irte ahora? Pueden hacerlo mañana.

—Un trato es un trato. Ademas, ya causamos muchas molestias al tener que cambiar su estilo de vida por mi. Pero si aun tienes molestias, no dudes en buscarme. No te esfuerces de mas, ¿Si? —dijo acercándose para abrazarlo dejándolo un poco descolocado.


 Aunque tampoco se esperaba un beso en la mejilla, que lo hizo abrir los ojos mas que nunca. Mayormente recibía de su abuela, pero de una chica nunca, Ni tampoco se había preocupado por esas cosas. Pero con Odette, quien se había preocupado por el, era diferente. Jack miraba levemente molesto por no recibir un beso. Pero después recordó la diferencia de alturas...

Twisted wonderland: la princesa cisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora