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 Los gemelos, Grim y Odette, fueron hacia el salón donde estaba el espejo de la oscuridad, quien los llevo hacia el Mar de Coral. Allí nadaron hasta el museo, donde por alguna razón extraña, parecía no haber gente. Más raro fue cuando entraron, pues el lugar se veía bastante vació. Ahí se encontraron con los otros tres de primer año mirando a su alrededor asombrados.


—Woah. Esto es sorprendente. El interior es increíble. —silbo Ace mirando las obras.

—Hay una estatua de un rey legendario...el mar tiene muchas figuras importantes. —dijo Deuce admirando la gran figura de piedra en el centro del edificio.

—Ese rey se ve bastante fuerte. —admiro Jack.

—Ese es el rey Triton, gobernante de los siete mares. Fue padre de siete princesas, entre ellas la princesa sirena dueña del cachivache de plata. —informo Odette sacando una foto a Grim frente la estatua.

— ¡¿Siete?! Ese señor no perdió el tiempo...—murmuro el dúo A-Deuce con una gota de sudor mirando al monarca.

—Se ve que sabes mucho sobre la historia marina, Odette. —dijo el hombre lobo.

—P-para nada. Solo es que en mi mundo hay una princesa sirena igual a la de aquí. Al igual que ella, también hizo un trato con la bruja del mar dándole su voz a cambio de un par de piernas para estar con su amado príncipe.

— ¿Eh~? ¿Quién haría un trato tan drástico por algo así? —soltó el pelinaranaja.

—Bueno, creo que a veces por amor se hacen locuras. Fue imprudente lo que hizo debido a varias cosas que ocurrieron que nublaron su juicio. Pero, aun cuando había obstáculos, logro estar con la persona que amaba.

—Bueno, que tenga una determinación así de fuerte es algo digno de admirar. —apoyo Deuce totalmente de acuerdo con las acciones de esa sirena.

—No creo que sea algo que haya que felicitar...—murmuro Ace, aunque algo rondo por su mente— Entonces Dett, ¿Te parece romántico que alguien haga un gran sacrificio por ti?

— ¿Qué? ¡Por supuesto que no! jamas pediría que alguien sacrifique algo por mi. —se sonrojo la nombrada mientras pellizcaba sus dedos— Si tuviera que elegir a una persona, me gustaría conocerlo bien antes de poder decir que estoy enamorada. Que ambos nos apoyemos el uno a otro y nos amemos aun con nuestro defectos presentes. Un amor mutuo...y genuino.


 Por un momento, vieron un matiz afligido en sus ojos. Tanto Ace como Deuce lo habían visto un par de veces, pero nunca se atrevieron a preguntar ¿Tendría a alguien en su mundo que dejo atrás? Un poco de celos habían tenido ante ese pensamiento pero, ella se los habría dicho ¿No? Después de todo, eran mejores (aunque ellos querian algo mas) amigos.

Twisted wonderland: la princesa cisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora