¿Cómo llego este pájaro aquí?
Es la pregunta que se hace el director al ver un blanco cisne, ser perseguido por un pequeño monstruo.
¿Cómo llego esta chica aquí?
Se preguntan todos los alumnos de Night Raven College, al ver una joven desconocida dea...
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En ese momento, todos querían matar al entrometido de Floyd quien había causado que la pequeña Odette se fuera a una esquina a llorar y hablar con los ratones que pasaban por ahí.
—Señores ratones soy un fracaso como costurera. —murmuro depresiva haciendo círculos inexistentes en el piso.
— Perdón, Koebi-chan~. —dijo Floyd agachándose al lado de la chica, causando que los roedores salieran despavoridos— Tus figuras eran chistosas. Parecían esas caricaturas mal hechas pero que te causan risa.
—No lo empeores. —gruño Riddle de brazos cruzados viendo como el de pelo turquesa picaba la mejilla de la chica
—Eh~ Parece que la competencia creció cuando no veíamos, ¿Eh, Riddle? —sonrió Cater viendo a su líder mandar dagas con la mirada al miembro de Octavinelle— Aunque también siento lo mismo...
—¿Qué pasa, pececito dorado? ¿No quieres ir casa? —sonrió Floyd abrazando a una Odette ya fuera de su aura depresiva— Entonces quédate aquí~. Tampoco nos vamos a casa, así que deberías quedarte en la escuela con nosotros. Hehe~
— ¿Por qué siempre te metes en las conversaciones ajenas...? —murmuro Riddle apretando los puños al ver como ese revoltoso no soltaba a la joven, algo que no paso desapercibido por el tritón que la acaparo más solo para molestarlo.
—Ha pasado un tiempo, Ko-e-bi-chan. —rió Floyd mirando hacia Odette— ¿Cuándo vas a volver a Mostro Lounge? Es muy aburrido y calmado. Nadie quiere jugar conmigo~. —aunque su linea se corto cuando comenzo a olfatear algo— ¿Mm~? Algo huele bien...
— ¡Oh! Tal vez sean las galletas. —sonrió la pequeña— Las hice esta mañana.
— ¡Wa~! La comida casera de Koebi-chan es tan rica. —la personalidad de chico anguila salio aun mas a flote— Las loncheras que hiciste en nuestra excursión al museo estaban deliciosas.
—Jeje, me alegro que te gustara.
— Ven algún día a cocinar~. Ya me aburrí de comer la comida del dormitorio durante las vacaciones de invierno.
— P-pues me quedare en la escuela con Grim, a-así que iré al restaurante cuando pueda. —tartamudeo ella al sentir el aliento de Floyd cerca de su oreja.
Con los días había perdido el miedo que le causaba los gemelos, en especial Floyd, pues parecían mas agradables ahora. Aunque el hermano más revoltoso cada vez que la veía salía corriendo para apretujarla entre sus brazos. Porque claro "Koebi-chan es mas blandita de lo que parece".
