¿Cómo llego este pájaro aquí?
Es la pregunta que se hace el director al ver un blanco cisne, ser perseguido por un pequeño monstruo.
¿Cómo llego esta chica aquí?
Se preguntan todos los alumnos de Night Raven College, al ver una joven desconocida dea...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡ Feliz dia del amigo a mis polluelxs!
Al día siguiente, Odette se levanto con pereza de la cama. Al tener que hacer un desayuno para ocho personas debía levantarse un poco mas antes después de todo, ella misma acepto ser responsable de hacerlo. Además no era que le molestara, el director había cubierto los gastos para los ingredientes extra al ser una "buena causa" y estaba acostumbrada a cocinar de más cuando eran reuniones familiares (que no eran unos pocos) así que unas bocas mas no hacían diferencia.
Se adentro al baño colocando el cartel "ocupado" (cortesía de los fantasmas) en el picaporte de la puerta, se ocupo de sus necesidades, dientes y melena de león para bajar las escaleras hasta la cocina. Aunque por ella hubiera mantenido su pijama, en una casa donde había siete hombres, no era algo que la hiciera sentir cómoda y seguramente a sus invitados tampoco. Por lo que se puso un pantalón ligero morado junto a una camiseta blanca con el dibujo de un robot del mismo tono que estaba de cabeza, aplastando su aparente gorrito de lana en el acto.
—Creo que esto para el menú estará bien. —sonrió para sí misma recogiendo su cabello en un rodete mirando al ratón que tenía su cucharon— Ahora será mejor que empecemos ¿Estás listo, Remy?
—Buenos días.
Abrió los ojos para voltearse y ver al líder de Pomefiore mirarla mientras bajaba de las escaleras. Este vestía una camiseta blanca, pantalones grises holgados y sus hebras doradas atadas en una coleta baja. Pero lo que llamo la atención de la jovencita fue la colchoneta que llevaba bajo su brazo.
—Buenos días, Vil-senpai ¿Has dormido bien?
—Si con dormir bien es con una gotera en la habitación y el rechinido de los postigones de las ventanas golpeando, entonces nuestra definición de dormir bien es diferente.
—L-lo siento mucho. Intente repararlos pero parece que con el viento se salen por si solas.
—Ya te lo he dicho varias veces, deja de disculparte por todo.
—Jeje los hábitos no mueren tan fácil. —sonrió avergonzada y pellizcando sus dedos.
—Por cierto, imagino que ese roedor esta higienizado, ¿No es así? —dijo mirando al animal que paro lo que hacía para verlo— Está tocando comida.
Claramente, eso hirió el orgullo de Remy quien intento agarrar con toda su poca fuerza una naranja pero la ojiturquesa lo paró enseguida tomando la fruta y al pequeño en con su otra mano.
— Eso no se pregunta, Vil-senpai. Chefcito es un gran cocinero que conoce bien lo que debe hacer. No tienes que preocuparte por nada. Este pequeñín tiene un don, doy mi fe ciega por él. —respondió seria para mirando a la rata, que la admiraba con ojos chispeantes— Puedes seguir, no te preocupes...y por favor, intenta no vengarte.
