Matrimonio Matriarcal (PARTE I) [GL]

Capítulo 118: Una ventana de papel

Al escuchar el nombre del segundo hermano de Li Yuan, Yun An rápidamente le dio un fuerte pellizco en el antebrazo mientras se giraba noventa grados.

Así fue como logró forzar su sonrisa hacia abajo.

Sin embargo, las comisuras de la boca de Yun An seguían temblando más allá de su control. Simplemente decidió levantar el brazo y cubrirse la mitad de la cara con la manga en esa misma posición, luego dio una respetuosa cortesía:

-Así que fue er-ge. Este es Yun An, saludos a Li er-ge.

Al ver esto, Li Kui y Li Yuan reaccionaron de manera diferente. Li Yuan comenzó a sonreír de inmediato, mientras que Li Kui estaba un poco sorprendido. Aunque se quedó en la lejana ciudad capital, había oído hablar del nombre de Yun An antes.

Después de todo, las familias Li y Lin eran bastante cercanas. Li Kui incluso había enviado a alguien especialmente para entregar un regalo para la boda de la Cuarta Dama Lin, y también había escuchado mucho sobre Yun An de su padre una vez que regresó a casa. Li Kui sabía que Yun An solía ser un mendigo que también había hecho que la Cuarta Dama Lin perdiera la cara por completo durante el banquete de su vigésimo cumpleaños.

Pero cuando visitó a su hermano menor esta vez, Li Kui escuchó una evaluación diferente de Yun An de parte de Li Yuan. Aun así, Li Kui no lo creyó porque ya tenía una imagen de Yun An en su cabeza; sintió que Yun An debía ser una persona grosera que parecía un ladrón.

Cuando el viejo mayordomo vino y dijo que Yun An estaba de visita, Li Kui decidió irse porque no deseaba estar en la misma habitación con alguien como Yun An.

Al final, Li Kui vio a un joven y elegante maestro desde lejos. Aunque no podía verlo claramente desde la distancia, su postura por sí sola no era algo que pudiera tener un mendigo.

Una vez que se acercó y pudo ver mejor a Yun An, su imagen anterior se anuló por completo. La persona que tenía delante tenía un rostro amistoso y ojos brillantes. Incluso había una luz culta en su mirada franca; este era claramente el signo de un hombre culto.

Y cuando Li Kui vio la cortesía que brindó, elegante y sin prisas, un guardián de la etiqueta ...

Incluso si no era un joven maestro de una gran familia, debía ser una persona educada como mínimo. ¿Cómo podía haber sido un mendigo?

Li Kui juntó las manos y le devolvió la cortesía a Yun An:

-Escuchar el nombre de uno no se puede comparar con una reunión en persona. El hermano digno es demasiado cortés .

Yun An sonrió y respondió:

-Acabo de regresar ayer de la ciudad capital, así que me tomé un día para descansar. Estoy aquí para visitar al hermano Konggu, pero no sabía que Er-ge también estaba aquí. Espero que puedas perdonarme por no estar preparado. Volveré a visitarlo otro día .

Li Kui sonrió un poco. Echó un vistazo a Li Yuan y luego dijo:

-Los ignorantes no tienen la culpa. Se hace tarde, así que volveré primero. Reunámonos de nuevo otro día.

-Por favor, adelante, Li er-ge.

Yun An y Li Yuan vieron a Li Kui salir juntos por la puerta. Una vez que se dieron la vuelta, Li Yuan golpeó con el puño el hombro de Yun An y dijo divertido:

-Qué viaje tan largo tuviste, y aquí pensé que ni siquiera ibas a regresar para el año nuevo.

-Traje pollo asado y buen vino conmigo, y también hay pasteles de Tianfuzhai. Entremos, podemos comer mientras charlamos. Hace bastante frío afuera.