Matrimonio Matriarcal (PARTE I) [GL]

Capítulo 7: Puede que no hayas entendido.

Los lados del compartimiento del carruaje estaban cubiertos con una seda azul extremadamente tenue. Estaba decorado con grandes flores de loto bordadas, y estaban representadas en varias formas. Algunos estaban floreciendo completamente, mientras que otros todavía estaban brotando. Incluso las gotas de rocío en las hojas de loto parecían increíblemente realistas; era prácticamente una obra de arte.

Las ventanillas del carruaje eran de dos capas. Algunos postes de madera actuaron como capa exterior. Incluso había algunas libélulas talladas en los postes; combinados con las cortinas de flores de loto bordadas, formaron la imagen de libélulas jugando entre las flores de loto. La capa interior de la ventana era un panel de madera con pestillo; probablemente solo se podía mover desde el interior.

Yun An entrecerró los ojos para acercar la cámara. Se fijó en un trozo de tela azul que cubría el lomo del caballo negro y estaba marcado con dos caracteres que no podía leer. Yun An estaba bastante sorprendida. No esperaba que un reino tan feudal ya estuviera tan avanzado en los negocios. ¿No era como el logotipo de una marca?.

Yun An estaba tan concentrada en la filmación que no se había dado cuenta de que los dos sirvientes de la casa se acercaban a su espalda. Se abalanzaron sobre ella en el momento siguiente, manteniendo los brazos de Yun An inmovilizados detrás de su espalda con bastones de izquierda y derecha.

El bulto de Yun An cayó al suelo con estrépito; la vasija de barro crudo se partió en dos pedazos.

De repente sufriendo, Yun An se liberó por reflejo con una maniobra que había aprendido durante su entrenamiento: pateó el suelo con fuerza para hacer un giro, luego sacudió sus manos para liberarlas de los grilletes.

Esos dos sirvientes de la casa acababan de pensar que Yun An era un mendigo ordinario al principio. Iban a sacarla de esta calle, pero estaban alerta una vez que vieron las habilidades físicas de Yun An. El resto de los sirvientes de la casa se apresuraron con porras para rodear a Yun An por completo.

Yun An amplió su postura para ponerse a la defensiva, pero se llevó las manos a los oídos:

-¿Qué van a hacer todos?.

Un sirviente de la casa gritó con dureza:

-Apestoso descargador, ¿qué pretendes hacer deteniendo el carruaje de caballos de la familia Lin?.

-Esto es solo un malentendido. Vine a esta casa de empeño para hacer una promesa y acabo de salir de ella. ¡Puedes entrar y preguntar si no me crees!.

-¡Mierda! ¿Qué tipo de lugar crees que es la casa de empeño de Tongguang? ¿Admitirían algo sucio? ¡Creo que solo querías robar algo!.

Yun An frunció el ceño. Algo disgustada, dijo fríamente:

-La puerta está ahí. Puedes entrar y preguntar si lo que estoy diciendo es cierto o no. Al molestar a un mendigo en una calle tan pública, ¡creo que todos ustedes no son más que secuaces de un matón!.

-¡Oh, maldito mendigo!.

Yun An apretó los puños una vez que vio al sirviente de la casa acercarse con su batuta lista. Mientras se atreviera a golpearla, Yun An seguramente lo noquearía de un solo movimiento.

Una voz fría vino detrás de Yun An en ese momento:

-¡Lin Fu, detente!.

-Entendido, Cuarta Dama Lin.

Lin Fu detuvo su enfoque agresivo inmediatamente una vez que vio quién estaba detrás de Yun An; guardó su batuta y luego retrocedió dos pasos con una reverencia.

Pasó una ráfaga de viento. Yun An se volvió para ver a una joven caminando por el carruaje tirado por caballos. Llevaba un vestido verde celeste y su rostro estaba cubierto con un velo ligero del mismo color. El velo ondeaba bajo la brisa. Un lunar rojo podía verse vagamente debajo del ojo derecho de la joven.