4. El comienzo

9.6K 924 401
                                    


...


Alice, al notar algo moverse en su misma cama, se fue despertando poco a poco de su perfecto y profundo sueño.

— Ali...¿Estás despierta?

— Ahora sí, por desgracia....¿Qué hora es?—Preguntó la ojiverde, bostezando.

— Serán las ocho de la mañana—Contestó la contraria, no muy segura de lo que decía.

La otra chica abrió un ojo, mirándola extrañada.

— ¿Y qué haces dando vueltas tan pronto?

— No puedo volver a dormirme, creo que me iré a duchar...—Comentó. Estaba nerviosa por todo— Estamos sucias de todo lo de ayer.

Alice asintió.

— Luego iré yo. Mientras, voy a dormir un poco más... O a intentarlo—Dijo, cerrando los ojos de nuevo.

— ¡Vale, luego te aviso!

Maica se fue a tomar una buena ducha para quitarse los restos del día anterior. Se tardó bastante, lo que le dio más margen a la pelinegra para dormir.

Al salir del baño y verla a ella seguir tumbada, a la anaranjada le entraron ganas de despertarla como antes lo hacía, pero prefirió dejarlo para otro día.

***** ***** ***** *****

Pov Maica


Dios, nuestra ropa está destrozada...—Murmuro, viéndome a mí misma. De arrastrarme por los suelos y ser sujetadas por esos chicos no es que hayamos quedado en muy buenas condiciones— Tendré que pedirle algo a Konan, pero no puedo salir en toalla...—Aseguré—Me la pondré ahora y una vez tenga la nueva, ¡No pasará nada!

Con un poco de ilusión, fui buscando por todos los pasillos hasta que finalmente, la encontré. Cerca del despacho, habitación, o lo que sea, de Pein.

Podría haber mirado desde un principio ahí...

— ¡Konan!—La llamé, provocando que se girase. Sonreí en cuanto lo hizo—Necesito tu ayuda.

—Misaki, ¿verdad?—Me miró, le asentí repetidas veces—¿Qué pasa?

— Veras...—Hablé, mirando hacia todos los lados. Me acerqué a ella—Necesitamos algo de ropa, la nuestra está destrozada...¿Nos podrías dejar algo, por favor?—Manifesté, poniendo carita de cachorrito.

Me sonrió ligeramente.

—Claro. Ven conmigo.

Con sus señas, la seguí hasta su cuarto, el cual era bastante bonito y cómodo. Debido a la decoración que le había puesto, supongo.

No como el nuestro; Soso y sin un ápice de vida ni sentimiento. 

— Toma— Declaró, dándome algunas prendas—. Ya me la devolveréis. 

— ¡Gracias, Konan!

Salí de la habitación para ir a la mía y vestirme como es debido. Menos mal que nos había dejado algo de ropa, la necesitábamos bastante. Y más Ali... Que lleva sólo una camiseta.

¿Seguirá durmiendo? Como siga, verá...

— ¡Hey, tú!— Gritó una voz bastante masculina.

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now