Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

97. Fuego negro

Pov Maica

Sonreí como una niña pequeña, a la espera de que me soltase las manos. No me arrepentía de nada en absoluto. 

Así que todos los cargos penales...¡Venid a mí!

— Ahora es cuando nos besamos para quitar esta tensión— Dije entre dientes, a punto de reírme.

— Realmente tienes respuesta para todo...

— Y eso porque todavía no me conoces del todo bien, amor mío— Expresé con gracia, mientras le guiñaba un ojo.

Sasuke alzó el mentón, mirándome altivo. Sujetó su agarre en mis manos y lo hizo todavía más fuerte, provocando que lo mirase con extrañeza y cierto deje de confusión. 

No sabía a qué venía aquello, y realmente me había pillado de sorpresa ver aquella expresión tan profunda e indescriptible, pero en mi interior estaba curiosa por ello. 

— Es verdad...— Murmuró— En cambio tú parece que me conoces mejor que muchos.

Hice una mueca de recelo, sabiendo que tenía que mediar mis palabras. Aun así, era cierto. Y siendo lo mala que era mintiendo y sin la ayuda de mi Ali aquí...Este emo se daría cuenta en un segundo de que estoy mintiendo. 

Sonreí, de oreja a oreja.

— Te conozco muy profundamente— Dije con doble sentido. Totalmente a propósito— . Aunque todavía no tan a fondo...— Susurré con una sonrisa, mientras miraba hacia otro lado. 

Vale, quizás me he pasado un poco en esa revelación. 

En un acto de puro instinto me eché hacia atrás cuando lo vi aproximarse todavía más a mí, sonriente y preguntando con la mirada qué hacía.

— Eso no es justo. Que sepas básicamente todo, y tú sigas sin decirme nada— Dictaminó, yo estuve a punto de reírme, pero me contuve; Si supiera...— ¿Qué es lo que sabes de mí? ¿Y por qué sabes tanto? 

Cogí aire, profundamente. Posteriormente, lo miré lo más seria que pude, sin soltarme ni moverme. 

— Venimos de otro mundo o dimensión donde os conocemos desde hace años y sabemos toda vuestra vida y lo que os sucederá— Lo dije tan rápido, que casi me quedé sin aire. El azabache me miraba con los ojos abiertos, como si no me creyera— . Aparecimos aquí por arte de magia y Yuki y yo aprovechamos para cambiar el curso de las cosas y que tengáis segundas oportunidades. Por la gracia de nuestro lindo y grande corazón. 

¿Sabéis cuando en un vídeo de internet se queda congelada la imagen justo en la cara de alguien y parece como si fuera a decir algo pero no puede porque tiene cara de "qué cojones me estás contando"? 

Pues sí, justamente Sasuke tiene esa cara ahora.

— ¡Y...!— Exclamé, levantándome lentamente— ¡Esa es una posible historia de por qué lo sé todo!— Hablé con una sonrisa en mis labios. Él frunció el ceño y entrecerró los ojos, como si no hubiera creído ninguna de mis palabras. 

Me acerqué a él y le planté un débil y pequeño beso en la frente, alejándome segundos después para irme por la puerta por si, en realidad, cabía la posibilidad de que me matase por lo que acababa de hacer.

— Si resulta ser cierto lo que he dicho...Que puede que te esté mintiendo— Le guiñé un ojo, apoyándome en la puerta— Tranquilo, amado mío. Que todo lo que he hecho ha sido por decisión propia, porque quería ayudarte y nuestro amor lo puede todo.