Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

71. Pasado por recordar 2/2

Pov Maica

Habían pasado unos días desde que aquella chica y yo nos cruzamos la primera palabra de muchas. Me di cuenta de que sí, era cierto que ella es fría y de cortas palabras, pero me daba igual. En el fondo era muy buena persona. 

Aunque a veces la creía ver un poco...¿Mala, quizás?

Desde ese día, siempre me encontraba con ella en el patio. O, más bien, siempre iba yo a molestarla y ella estaba allí. Las primeras veces me ignoró todavía más y pasó de mi cara, ¡Pero creo que ahora ha visto que soy irresistible y nadie puede conmigo!

—¡Ali!—Canturreé al verla. Ella se giró con esa cara de impasibilidad que tenía, e hizo un leve movimiento de cabeza—¡Buenos días! 

—Buenos días...

Le sonreí con gran facilidad y solté un suspiro lleno de alegría. Elevé mis manos para desperezarme  y me reí. Posteriormente, me giré a ella de nuevo.

—¿¡Qué tal!?—Pregunté, risueña—¿Todo bien? ¿Algo nuevo? 

—No, nada nuevo.—Respondió con simpleza— Y estoy bien.

—¡Me alegro!—Exclamé, colocándome frente a ella para que me mirase mejor. Ella alzó una ceja ante esto, ralentizando su caminata—¡A partir de mañana tendremos tres días de fiesta!—Dije, pegando saltitos de felicidad—¿¡No es lo mejor!? ¡Estoy deseándolo para poder hacer lo que me plazca! 

La ojiverde, todavía mirándome, simplemente me asintió con la cabeza. 

Bajé los brazos con los mofletes hinchados; Sí que era difícil...Pero quien no arriesga, no gana. Aunque...Me pregunto qué hará ella en estos tres días que tenemos libres.

Me paré hasta esperar que ella llegase a mi lado y empezamos a caminar juntas, nuevamente. 

—¿Por qué no estás con tus otros amigos?—Me preguntó súbitamente. Yo parpadeé un poco y miré hacia atrás—Siempre vas con ellos.

—¡Ah! He venido la mitad del trayecto, pero en cuanto te he visto les dije que me adelantaba para saludarte.—Alice me miró callada, para después volver a posar su mirada al frente—¡Además, me apetece estar más contigo!

—¿Y aquella chica no se enfadará?

—¿Ana?—Ella asintió—Bueno, es cierto que nos venimos juntas como siempre, pero...Desde aquella vez no nos hemos hablado mucho, por no decir casi nada. Sólo Lucas y y seguimos como antes y entiende que quiera estar contigo. 

—Entiendo...—Murmuró.

La miré sonriente y con una sonrisa pícara, obligándola, casi, a que me mirase con un poco de temor. 

—¿Qué?—Inquirió, frunciendo el ceño.

—¿Tú qué harás estos días, Ali?—Hablé, todavía con aquella mueca puesta en mí. La azabache alzó una ceja.

—¿Por qué me llamas Ali?—Articuló, seria. 

Volví a sonreír y, acto seguido, me agarré a su brazo. Noté perfectamente cómo ella bufó molesta e intentó zafarse veloz, pero quise estar así un poco más. 

Ella, al ver que no la soltaba, me echó una mira amenazante. 

—¡Es un mote cariñoso!—Contesté. Ahora sí, la solté. No quería que mi vida peligrase—Tú también me puedes poner uno si quieres. 

Alice lo único que hizo como respuesta fue mirarme, lo que tomé por suficiente. Una vez dentro, entramos a clase y nos sentamos en nuestros respectivos asientos.