Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

30. Extrañezas

Pov Maica

Me fui desvelando poco a poco, aún con cansancio y entumecimiento en todo mi cuerpo; No estaba acostumbrada a moverme de tal forma y, menos, de luchar hasta ese punto. 

Me incorporé en la cama y, de golpe, me levanté para no volver a recaer en ese tentador y excitante colchón. 

 —¡Arriba!—Exclamé levantándome y alzando mis brazos como para hacer ballet.

La forma tan feliz e hiperactiva con la que me levanté, cambió en un segundo; Aún me sentía triste por los de Konoha al recordarlos, pero me sentía sumamente feliz y contenta de haber salvado a Sasori y los brazos de Deidara.

¡Poco a poco, las cosas que nos proponemos surten efecto! ¡A ver qué ocurre en el futuro!

No importa, no hay que pensar ahora en los de Konoha, nosotras sabemos que lo hacemos por ellos, pero...No puedo evitar ponerme mal al pensar que ahora Neji me odiará.

—¡Vale ya, Maica!—Me dije a mí misma, pegándome una palmadita en mis dos mejillas—Si Ali estuviera aquí te diría que eres idiota por pensar en eso.—Me asombré y caí en la cuenta en cuanto mencioné su nombre.

Y...Ali, ¿Dónde está? 

—¡Ah, es verdad!—Dije—Se había ido a curar las heridas a Deidara. 

Más vale que ella también se las cure, porque no son superficiales las que tiene, la verdad.

Bueno, me he quedado dormida en cuanto me he tumbado un segundo en la cama y no me he duchado...Me iré directa a bañarme, me arreglaré y saldré a dar una pequeña vuelta.

¿Cuánto tardarán los otros en venir...? Seguro que Hidan está enfurruñado por haberlo dejado así tan de repente. 

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Pov Alice

¿Deuda? ¿De qué hablaba? 

Sasori no me soltó y siguió inspeccionándome, yo todavía estaba un poco nerviosa porque, bueno...Esto nunca me había pasado con él y estaba demasiado cerca.

Y decía que sería una buena marioneta, yo no sé cómo tomarme eso...

—Sasori...—Murmuré.

—Esto quedará entre tú y yo.—Sonrió, acercándose mis dedos a sus labios.

—Pero...—Tragué en seco por lo que acababa de hacer—¿A qué te refieres con que estás en deuda conmigo?—Pregunté confundida. 

—Me has salvado y has evitado que muriese, además de que me he dado cuenta de cosas importantes.—Dijo serio—Por lo tanto, es algo que tendré que saldar. 

¿Qué se ha dado cuenta de cosas importantes? Puede que hable de su cambio de pensamientos, como cuando fue revivido con el edo tensei y la conversación que tuvo con Kakuro...

—No hace falta que me debas nada.—Me solté, fría y decidida—No lo he hecho para que tuvieses que deberme algo, lo he hecho porque era lo que deseaba.

Él me volvió a coger, evitando que me distanciase de él. Después, me cogió del mentón.

— Y yo no lo hago porque quiera deberte algo, lo hago porque así lo deseo.—Profirió totalmente serio. 

Me dejó perpleja, pero asentí aún como si estuviese en trance. 

Sonrió con malicia, me soltó con delicadeza y me dejó espacio para irme de una vez. Me levanté con el corazón en el puño por la vergüenza y, me quedé mirando la pared una vez ya de pie.