Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

67. Lágrimas y respiración débil

Es de vital importancia que le deis al play cuando veáis el #, en serio que es importante. En un momento que hay que escuchar la música..

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El día se sentía pesado, nublado y algo... Diferente. Aquella mísera sensación en el interior de Alice no hacía más que aumentar en este día.

Maica intentaba hablar y conversar de cualquier tema, entregando caminaban al aire libre por la misión encomendada, aunque...Utilizarían esa oportunidad para encontrarse con Sasuke, tal y como él había pedido.

Pero aun así, no podían doblar ni cambiar el rumbo de su destino porque no estaban solas; cierta persona había aparecido horas después de que ellas salieran de la base y, ahora, las acompañaba para "explicar" la misión recién impuesta.

—Estás más callada de lo normal. —Habló una voz masculina y grave—¿En qué piensas?

Ella giró su rostro para encontrarse con el suyo, con seriedad.

—Muchas cosas, ¿No eras tú el que me decía que tenía una revoltosa cabeza, Obito?

—Sin duda, la tienes.

—¿Os pongo un muérdago y me alejo lentamente...?—Se metió Maica, con una sonrisa pícara.

—No, idiota.—Contestó la ojiazul, ladeando la cabeza —Deja ya el muérdago, parece que estés obsesionada con eso. No haces más que repetirlo.

«¡Lo repito miles de veces para que así al menos os beséis por algún medio!»Rumió en su mente, poniéndole morros a su mejor amiga.

El enmascarado, que no comentaba nada pero sabía a la perfección de lo que hablaban, miró hacia el cielo, impasible y callado.

Entrecerró los ojos y al instante, fijó su atención en la azabache.

—...Ese águila os ha estado siguiendo desde hace rato.

Ambas reaccionaron al momento, pero Maica sacudió un poco el cuerpo sorprendida, mientras la de la trenza simplemente se mantenía firme, sin demostrarlo en su rostro. Ésta última miró al cielo con desinterés y se encogió de hombros.

—Es de mi acosador secreto. 

—¿Acosador secreto?—Alzó una ceja, aunque obviamente debajo de la máscara—¿De qué hablas? 

La mujer de hielo sonrió al Uchiha, con una mueca ladina.

—Tranquilo, Obito. Era una broma...Todos sabemos que el único acosador que tengo eres tú, no te quitan el puesto.—Dijo ella, provocando que él la mirase mal. Ignorando su mirada, miró al cielo de nuevo—Es una simple águila, una vez le di de comer y ahora me persigue. Ya sabes que soy buena con los animales. 

Él se cruzó de brazos y la miró detenidamente, sin articular palabra. Un tiempo después, fijó su vista al frente. 

—Quizás piensa que Ali es apetitosa y quiere ir a por ella.—Intervino la salmón, con unos ojos realmente ladinos, pero una mueca taimada—Como ninguno se atreve a hacerlo...—Susurró esto último.

De reojos, observó a la de cabello corto; Lo había escuchado.

—Es hora de que os deje, tengo cosas que hacer...—Dijo parándose en seco. Ali y Mai lo imitaron, pero la primera era quien estaba más atenta a él—Pero luego volveré a por vosotras, mientras tanto...