46. Serpiente blanca II

3.1K 373 89
                                    


#

—Se acabaron tus trucos, se acabó.—Su empuñadura se hizo más grave y fuerte que, mientras más lo ensartaba, hacía que el filo de su espada se cubriera de un cortante hielo—Ya no puedes moverte.

—Malnacidos...—Se rió. Miró a Sasuke y a Yuki por igual, quienes estaban los dos frente a él; Ella con la espada en el pecho de la serpiente y él señalándolo con su chidori—Esto no acaba aquí.

Orochimaru hizo su caracterizado movimiento; se relamió los labios. Pero esa expresión cambió por el dolor agudo que Alice le estaba produciendo cada vez más en el estómago, que hacía más fuerza.

—Me sé todas tus artimañas, Orochimaru.—Le sonrió—No te creas que no sé de lo que eres capaz, o que...Siempre encuentras una forma de salirte con la tuya. 

Sus ojos la miraron con odio y recelo, inspeccionándole la mirada y, probablemente, intentando hallar la razón de porqué sabía tanto o quién era ella. 

Sasuke se acercó más hacia él, con una intención que claramente conocía la azabache. Suspiró y puso la mano delante suyo, haciendo una seña para que parase y no adelantase más su andar ni plan.

—¿Qué ocurre?—Preguntó Sasuke—Hay que acabar con él ahora.

—No te digo que no, sólo necesito decirte algo antes. 

—¿Y cómo vas a decirme algo si...?

Pero no pudo acabar la frase; Ali, había incrustado al Sannin, inmovilizado con el hielo por todo su cuerpo. Estaba retenido, y él no podía hacer nada para deshacerse de esa cantidad de picos de hielo que resguardaban su cuerpo para que no se moviera. Por mucho que lo odiase o quisiera salir, él estaba como una piedra. 

—¿Decías?—Se giró ella a mirarlo, con una sonrisa de suficiencia en la cara que hizo que Sasuke bufara con molestia—Anda, vamos. 

 La chica le hizo una seña con la cabeza para alejarse un poco de los oídos del experimentador y, caminando detrás Maica para reunirse nuevamente con ellos, se apartaron de la serpiente y su subordinado para poder hablar con total tranquilidad.

—¿Y Kabuto?—Interrogó el pequeño Uchiha a la salmón, curioso.

Ella le sonrió, mostrando los dientes, orgullosa de sí misma.

—Lo he dejado en una caja de tierra...—Alice rió un poco y observó los muros de tierra fuerte que había hecho su amiga, donde probablemente estuviera ahí el albino imbécil—Pero más vale que nos demos prisa, estos dos siempre tienen muchas sorpresas.

—No puedo estar más de acuerdo.—Asintió la ojiazul. Miró a Sasuke, severa—Verás, sé que ibas a ''devorar'' su cuerpo, para poder llevarte su poder, como te quería hacer él. 

El azabache se impresionó un poco, pero volvió a su postura de desinteresado de siempre, haciéndole ver con la mirada que siguiera hablando. 

—Pero una vez le consumas, tu sello se irá agravando y él estará en tu interior, atormentándote por dentro y esperando al momento para quedarse con tu cuerpo.—Frunció el ceño, mirando a la serpiente—Es muy arriesgado, no deberías de...

—¿Cómo sabéis todo eso?

—Sabemos muchas cosas, ya te lo dije.—Contestó ella, volviendo a mirarlo—Pero ese no es el caso, en parte. Te estamos diciendo la verdad y, como lo hagas, te volverás más débil y no podrás cumplir tu objetivo. 

Sasuke apretó el puño y se tensó; Ella sabía que si pronunciaba que se volvería débil, la idea se le pasaría por la cabeza y podrían llegar a algo, porque él lo único que quería era ser más fuerte y, si le decías que haciendo eso con Orochimaru no lo conseguiría...

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now