Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

39. Vínculo de sangre

...

Alice seguía abrazando a Leo, su hermano. Claramente era correspondida, pero todos los presentes estaban extrañados y confundidos.

Y Deidara todavía boquiabierto, por ver a la azabache abrazar a alguien por propia voluntad, algo que detestaba y no hacía nunca.

—No digas mi verdadero nombre, Leo...—Susurró en el oído de su hermano, provocando que éste le mirase de manera extraña.

Ella al fin se separó del abrazo, mas se quedó cerca de él, aún intentando creerse lo que veía y que él era real.

Leo primero la observó a ella, analizando sus ropas y sus inusuales expresiones—Más de lo normal, pensó él—, después, siguió con la amiga que siempre estaba con ella; Maica, que también iba vestida de manera extraña, por no decir que tenía la misma expresión de: No hables más de lo necesario.

Por último, se fijó en los tres hombres que estaban allí, todos mirándole como si fuese un criminal o un desconocido que haya ido para matarlos a todos, cosa que no le gustaba para nada al de ojos verdes, y menos que estuvieran esos tres hombres cerca de Ali.

«Demasiada testosterona junta cerca de mi hermana...»Pensó Leo, mirándolos a los tres con fríos ojos de un real criminal.

Iba a volver a hablar, pero ella le había dicho- por alguna razón que desconocía, al igual que el estar en un jodido bosque vete a saber por qué-, que no dijese su verdadero nombre y, por ende, el de Maica tampoco.

—Hermana...—Habló, acariciándose la nuca con clara molestia por los que estaban allí—¿Qué...

—No sabía que tenías un hermano, Yuki.—Entrecortó Itachi, bajo la atenta mirada del enmascarado y la confusión de Leo por cómo la había acabado de llamar.

—¿Por qué Yuki-chan no contó a Tobi que tenía un hermano?—Preguntó haciéndose el inocente.

—Sasori y yo sí lo sabíamos...—Habló por fin el rubio, una vez salido de su trance. Los dos Uchihas presentes le miraron con reproche y con injusticia, para después mirarla a ella y su hermano de nuevo.

—Nunca me habéis preguntado.—Respondió con simpleza y frialdad.

Leo le tendió la mano para agarrársela y ella la aceptó, ayudándolo a levantarse y saber mejor dónde estaba y se encontraba.

«¿Cómo cojones he llegado a un bosque? ¿Y por qué mi hermana está vestida con un kimono y hay tantos hombres raros con ella y Maica? Es más...¿Me estoy volviendo loco o ellos no se parecen muchísimo a los de Naruto?», Pensó el de cabello negro, dándole vueltas a todo.

Alice suspiró y miró a Maica con una cara que decía que había que hacer algo, o la cosa podría ser excesivamente reveladora.

—¿Por qué estás aquí?—Interrogó Itachi, acercándose más—¿Cuál es tu nombre?

—Me llamo Le...—Pronunció, para no terminar la palabra gracias a su hermana, que había intervenido antes.

—Yukine, se llama Yukine.—Anunció rápido la de ojos verdes, viendo cómo su hermano y Maica la miraban con una cara un tanto...insólita.

—¿Qué haces aquí...Yukine?—Preguntó Maica, haciéndole señas a Leo con los ojos para que le siguiera el juego.

Obito se acercó más a él y lo observó detenidamente, para después acercarse mucho a Ali y mirarla a ella también.

—¿Has venido a ver a Yuki-chan, Yukine?—Inquirió el enmascarado abrazándola con fuerza.

Leo alzó una ceja y después, frunció el ceño, cruzándose de brazos y agarrando a su hermana para traerla hacia él y alejarla.