X

72 11 0
                                    

Martes 26 de Noviembre

La mañana fue húmeda, y me la pase escribiendo cartas. Esta tarde, Luka y sus hermanas estaban ocupados con los preparativos finales para el baile. Tenía muy poco que hacer y estaba molesto de descubrirme pensando en Miss Marinette Dupain, tanto que cuando el grupo de Longbourn llegó esta noche, estuve buscándola a ella. Pensé que ya la había logrado sacar de mi cabeza, pero no le soy indiferente como había supuesto.

—Chloé se ve encantadora— dijo Caroline, mientras su hermano se dirigía hacia ellos para saludar a Miss Dupain.

—Es una lástima que no se pueda decir lo mismo de su hermana,— dijo Louisa, —¿Qué es lo que tiene puesto Miss Marinette Dupain?

Caroline la inspeccionó con una mirada inquisitiva.

—Miss Mari Dupain no se ha vestido a la moda, y está usando un vestido que es tres pulgadas muy largo y uso demasiado encaje. ¿No lo cree así, Mr Adrien?

—No sé nada de las modas de las damas,— dije, —pero para mí se ve muy bien.

Caroline enmudeció, pero solo por un momento.

—Me preguntó a quién podrá estar buscando. Definitivamente está buscando a alguien.

—Probablemente esté buscando a los oficiales,— dijo Louisa.

—Entonces no es tan rápida como sus hermanas, pues ellas ya los han encontrado.— dijo Caroline.

Las hermanas más jóvenes habían corrido ruidosamente a través del salón, y estaban saludando a los oficiales con risas y chillidos.

—Si se acercan un poco más a Mr Denny, ¡seguro lo sofocaran!— comentó Louisa.

—A usted no le gustaría ver a su hermana comportándose de esa manera con los oficiales, estoy segura,— dijo Caroline dirigiéndose hacia mí.

Ella no intentaba herirme, y aun así su comentario no pudo haber sido mejor puesto. Mando mis pensamientos a Georgiana, y después hacia Nathaniel Kutzenberg, quien estaba por portar una casaca roja. No, no me gustaría verlo, pero estaba convencido de que si no hubiera llegado a Ramsgate sin avisar, hubiera podido suceder.

Caroline parecía alarmada al ver que palidecía, pero logré responder normalmente: —¿Está comparando a mi hermana con Lila Dupain?

—Son de la misma edad,— dijo Louisa, con una carcajada.

—No, por supuesto que no,— dijo Caroline rápidamente, dándose cuenta de que había cometido un error. —No puede haber comparación. Solo trataba de decir que las Dupain son permitidas de hacer lo que les plazca.

Incliné mi cabeza hacia ella y me alejé, esperando que la búsqueda de Marinette alrededor del salón fuera para encontrarme a mí.

Mientras me acercaba a los oficiales, oí a Denny decir a Miss Lila Dupain que Nathaniel Kutzenberg no estaba presente y que se había visto forzado a ir a la ciudad por unos días.

—¡Oh!— respondió ella, bajando su rostro.

Marinette se unió a ellos y ella, también, parecía decepcionada. Recordé la mirada que había tenido hacia Nathaniel Kutzenberg en Meryton y sentí mis manos formarse en puños mientras descubría la verdad; cuando entró al salón a quien ella estaba buscando era a Nathaniel Kutzenberg, y no a mí.

—No imagino que tales asuntos lo hubieran mantenido lejos esta noche si no hubiera deseado evitar a cierto caballero aquí presente— escuche por casualidad oír a Mr Denny.

¿Así que se había vuelto un cobarde? No me sorprendía en lo absoluto. La valentía nunca fue algo que caracterizara a Nathaniel Kutzenberg, engañar a los inocentes y encantadoras jovencitas, ese si era su fuerte.

Pride & Prejudice  (Adrinette)Where stories live. Discover now