XLI

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Viernes 5 de Diciembre

Marinette ha ordenado un faetón de dos para Navidad. Su tía y tío se unirán al grupo, y llegarán en un poco más de quince días.

Marinette me ha convencido de que debo de invitar a mi tía también. Es tiempo de poner el fin a las hostilidades, me ha dicho, y tiene la razón. No puedo permanecer en malos términos con Lady Catherine por siempre.

Chloé y Luka se quedarán con nosotros, y traerán a Caroline y a Louisa con ellos. Mr y Mrs Dupain también vendrán junto con Rose y Alix, y Lila los estará acompañando. He accedido renuentemente a acogerla, pero bajo la condición de que Nathaniel Kutzenberg no viniera con ella. No lo tendré en Pemberley, ahora o nunca. Marinette lo comprende. Ella no tiene ningún deseo de verlo tampoco, y ambos sabemos que sería mortificante para Georgiana.

A las dos personas que no veremos son a Mr y Mrs Lahiffe. Alya está en una interesante condición y no puede viajar. Marinette me ha recordado buscar una mejor vivienda para Mr Lahiffe de la que tiene en este momento.

—Una casa más grande para Alya—, me dijo Marinette, —y una con suficientes distracciones para mantener a Mr Lahiffe ocupado. Con algo cerca que pueda hacer él afuera de la casa, tal vez algunas casas de caridad que administrar, sería mucho mejor. Y asegúrate de que la casa tenga dos habitaciones placenteras, para que Alya pueda tener una al igual que su marido.

—Está hecho, pero no los tendré dentro de un perímetro de menos de una hora de viaje de Pemberley. Me agrada Alya lo suficiente, pero ni su amistad contigo puede conciliarme con su esposo.

Y en esto, Marinette y yo somos uno.

Sábado 13 de Diciembre

Nuestros invitados llegarán el Lunes. Uno más se ha sumado al grupo. El Coronel Le Chien Kim vendrá junto con Lady Catherine y Anne.

Lunes 15 de Diciembre

Al fin ya están aquí. Luka y Chloé fueron los primeros en llegar, trayendo consigo a Caroline y Louisa.

—Mrs Agreste —dijo Caroline, con un exceso de cortesía. —Qué encantada estoy de volverla a ver.— Ella sonrió como si ella y Marinette hubieran siempre sido las mejores amigas, y después volteo hacia mí. —Mr Agreste, que bien se ve usted,— dijo, —Y Georgiana. ¡Cómo has crecido! Debe ser por el aire de Derbyshire. Es tan vigorizante.

Louisa fue menos verbal pero nos saludó amablemente. Mr Hurst solo gruño antes de retirarse a la sala de billar. Caroline y Louisa subieron a las alcobas superiores, guiadas por Georgiana, y Marinette y yo fuimos libres de hablar con Chloé y Luka.

—Así que, ¿Lila vendrá?— preguntó Luka, mientras todos nos sentábamos en la sala.

—Sí; ella vendrá, aunque no junto con su marido— dijo Marinette. —¿Crees que es incorrecto que no lo allá invitado?— le preguntó a Chloé.

—Querida, por supuesto que no, es ridículo, totalmente ridículo. No es cómo si él y Lila no tuvieran a otro lugar a donde ir. Han venido a quedarse con nosotros dos veces. Les es mucho más barato quedarse con nosotros que vivir por su cuenta. Dejaron de alquilar su vivienda antes de venir con nosotros, de manera que no tuvieran que pagar ninguna renta, y después alquilaron otra cuando regresaron.

—Qué penoso, —dijo Marinette.

—No para Lila. Ella es la misma de siempre, exuberante y con buen humor. Ella medra con el cambio.

—La próxima vez que vengan, creo que les diré a los sirvientes que digan que no estamos en casa,— dijo Luka.

—Estamos muy convenientemente alocados en Netherfield, ese es el problema— dijo Chloé. —Visitan Longbourn, y después vienen con nosotros cuando ya han sobrepasado su recepción ahí. Y no es solo Lila quien nos visita. Parece que todos los días mi madre encuentra una razón para visitarnos. Estamos pensando en tomar una casa en otro lugar.

Pride & Prejudice  (Adrinette)Where stories live. Discover now