XXIII

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Miércoles 7 de Mayo.

Me encontré con Luka esta tarde en el baile de Lady Jessop. Ha estado en el norte, visitando a su familia, y ha regresado a la ciudad.

—¡Adrien! No esperaba encontrarte aquí.

—Ni yo a ti.

—¿Cómo estuvo tu estancia con tu tía?

—Estuvo bien.— respondí. —¿Te divertiste en el norte?

—Si— respondió, pero faltaba animo en su voz.

¿Había hecho mal al separarlo de Miss Dupain? Me pregunto. No ha encontrado una nueva enamorada desde entonces, y aunque bailó toda la noche, nunca pidió a una dama el bailar más de un baile.

Mi velada no fue más placentera. Fui solicitado por Mrs Pargeter tan pronto llegué.

—¡Mr Agreste! ¿Dónde se ha estado escondiendo usted? Debe de venir al campo para vernos. Y ver al semental. Margaret se lo mostrará. ¡Margaret!— llamó.

Margaret se nos unió. Recordé el comentario de Caroline que hizo el año pasado, diciendo que Miss Pargeter pasaba tanto tiempo con caballos, que había empezado a parecérseles.

—Debería de estar pensando ya en salir a la caza, Adrien—, dijo Mrs Pargeter. —Margaret tiene líneas puras. Excelente pedigree. Buena provisión para la crianza.

Margaret me miró con interés.

—¿Alguna demencia en su familia?— me preguntó.

—Ninguna que conozca.

—¿Alguna enfermedad?

—Mi prima tiene pulmones débiles,— respondí.

—Es cierto, Anne de Bourgh. Lo había olvidado.— dijo su madre. —Mejor seguimos buscando, Margaret.

Seria superfluo después de eso solicitarle a Margaret un baile. Invite a varias jóvenes quienes eran suficientemente divertidas, pero como Luka, no pedí a ninguna un segundo baile.

Jueves 15 de Mayo.

Luka ceno con Georgiana y conmigo esta tarde. He abandonado cualquier pretensión de alentar una unión entre ellos. Ella se vuelve más encantadora cada día, pero estoy seguro que sus personalidades no combinarían. Hay otros impedimentos para ese emparejamiento. Luka estuvo distraído toda la tarde. ¿Será que todavía no ha olvidado a Miss Dupain?

¿Qué le había dicho a Marinette, acerca de su hermana? No puedo recordarlo. Me esfuerzo en acordarme de las palabras.

¿Fui muy arrogante? ¿Rudo? ¿Poco caballeroso? No, seguramente no. Y aun así el pretender que su hermana no era digna de ser la esposa de Luka... estoy empezando a pensar que estaba equivocado.

No hay nada en contra de ella. Tiene una bondad en su carácter y una dulzura en su disposición que igualan las de él. Pero sus parientes...no, no hubiera podido ser. Y aun así yo estaba preparado para ignorarlos en mi propio caso. Lo había admitido enfrente de Marinette. Si, y ella me había criticado por ello.

Me abstraje de mis pensamientos.

—Georgiana y yo organizaremos un picnic el próximo mes, Luka— dije.

—Eso suena excelente.

—¿Estarás aún en la ciudad?

—Sí.

—Entonces debes venir

—Sí, Mr Luka, eso sería muy agradable,— dijo mi hermana tímidamente.

—Estaré encantado. Caroline y Louisa estarán en la cuidad también, para entonces, y Mr Hurst.

Traté de ocultar mi falta de entusiasmo, y dije: —Debes de traerlos a ellos contigo.

Pride & Prejudice  (Adrinette)Where stories live. Discover now