Capítulo 87

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Qu Cheng se puso de pie, sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo sostuvo en su boca, la persona a su lado lo ayudó a encenderlo. Varios anillos de humo flotaban en el aire y sus ojos se encontraron con los ojos horrorizados de Yue Zhao.

— Xiao Yue, ¿este juego es divertido?

Yue Zhao no se había recuperado de la sorpresa, miró a Qu Cheng, que estaba parado frente a él completamente sano, así como a todos los hermanos en el salón de banquetes, se suponía que ellos ya deberían haberse encontrado con el rey Yan, sus ojos se agrandaron por la sorpresa.

— Qu Cheng, tú... ¿no estabas envenenado?

Qu Cheng sacudió su traje del polvo, encontró una silla y se sentó, con ojos afilados y una mueca de desprecio en la comisura de la boca ¿A dónde se habían ido las expresiones de dolor de hace unos instantes?

— Dejé que A Si se ocupará de tu vino tinto y de la comida mezclada con veneno. Naturalmente, no seríamos envenenados.

Yue Zhao todavía no podía creer todo lo que había sucedido hace un momento, y su hermosa cara se puso pálida en un instante.

— ¡¿Todo esto es tu... fue una trampa?!

— ¿Sorprendido?

Qu Cheng arqueó las cejas y lo miró.

— Ya que quieres matar a los hermanos de la pandilla y tenías que culpar a A Si, este hermano naturalmente tendrá que cooperar contigo para terminar esta hermosa obra, ¿el juego sigue siendo agradable?

Al ver la expresión tranquila y gentil de Qu Cheng, incluso con una expresión sonriente, el rostro de Yue Zhao se distorsionó instantáneamente, y negó con la cabeza violentamente.

— No... Imposible, no deje rastros, ¿cómo diablos pudiste saber que tenía algo que ver con la pandilla Kun?

Qu Cheng levantó la comisura de su boca, sus ojos estaban fríos como la escarcha, y dijo lentamente

— Si es posible, no creería que el traidor eres tú, pero Yue Zhao, no hay pared en este mundo que sea totalmente hermética. Todos sabemos que no puedes hacer nada por ti mismo. Cuando dejaste A Quing solo para que muriera, ¿algún día pensaste que volvería a la vida?

Yue Zhao se sorprendió, sus ojos se abrieron y murmuró

— A... ¿A Qiang?

Su cabeza daba vueltas rápidamente, y adivinó todo en un instante, dijo incrédulo

— Tú... me dijiste que estaba muerto, ¿me mentiste deliberadamente?

Qu Cheng sonrió evasivo, levantó la cabeza y aplaudió. De repente, una puerta oculta en el salón de banquetes se abrió y una persona empuja una silla de ruedas. La luz cayó sobre la persona en la silla de ruedas y también la iluminó, su cara se veía mal.

— ¡A Qiang!

Exclamó Yue Zhao, y dio un paso hacia atrás inconscientemente.

A Qiang todavía llevaba la bata del hospital, su rostro estaba pálido y enfermizo. Miró al Yue Zhao que estaba frente a él, no lo llamó cariñosamente como siempre lo hacía. Con su par de ojos lo miraba con odio.

— Yue Zhao, cuando fuiste perseguido por la pandilla Kun hice todo lo posible para protegerte, pero deliberadamente me dejaste atrás y les dijiste que me mataran, ¿nunca creíste que lograría sobrevivir o sí?

Yue Zhao miró a Qu Cheng con nerviosismo, a su alrededor estaban los ojos de odio de la pandilla del Dragón Azul y los de A Qiang, solo sintió que un aire frío rodeaba su cuerpo.

Pregnancy Counterattack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora