Capítulo 32

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Qu Cheng vio a Xu Cinian cerrar los ojos, sintió una sensación de éxtasis en su corazón, dejo un beso gentil en su nariz. Con una voz baja dijo

Cinian, abre los ojos y mírame

­Xu Cinian apretó los dientes sin decir una palabra, se podía ver vapor desprenderse de sus pestañas. Su corazón latía tan rápido que parecía que se saldría por su garganta. No quería ver a Qu Cheng directo a los ojos, ni siquiera quería ver su reflejo en el agua. Pensaba que si lo miraba directamente a los ojos, su disfraz desaparecería.

— ¿No me dirás nada?

Qu Cheng sonrió. Deslizó su mano por la espalda de Xu Cinian, bajo la cabeza y le mordió la manzana de Adán.

— ¡Umm!

Xu Cinian resopló, giró la cabeza y se quedó inmóvil. Su boca fuertemente apretada, no sabía si estaba compitiendo contra Qu Cheng o contra él mismo. Qu Cheng bajo la cabeza y le lamió los labios que mostraban signos de haber sido lastimados por las mordidas previas.

— ¿Te sientes culpable y por eso no hablas? O ¿tienes miedo? Miedo que en el momento que habrás la boca no podrás ocultar tus verdaderos sentimientos hacia mí.

Xu Cinian levantó la mano, se pellizco el espacio entre sus cejas y dijo

— En realidad, incluso si un perro se estuviera ahogando, yo lo hubiera salvado.

­— ¿Dejarías que un perro te haga lo mismo? (besarlo y abrazarlo)

Qu Cheng sonrió burlonamente. Xu Cinian intentó golpearlo pero sintió el órgano duro de Qu Cheng, las orejas de Xu Cinian se pusieron rojas al instante. Intento golpearlo pero Qu Cheng lo atrapó antes de que pudiera hacer algo. Xu Cinian ya no podía soportarlo, abrió sus ojos bruscamente, sólo para encontrarse con los profundos ojos de Qu Cheng. Su ojos de un color negro tan oscuro que reflejaban la silueta de Xu Cinian.

Cuando sus miradas se encontraron sus mejillas se pusieron de un rojo brillante. Esa mirada fantasmal hizo que su cuero cabelludo se erizará, su mente quedó completamente en blanco e inconscientemente mordió el cuello de Qu Cheng, lo mordió tan fuerte que casi lo hizo sangrar.

« ¡Qu Cheng es jodido hombre de mierda! ¡Me volvió a engañar! »

Qu Cheng dejó que lo mordiera, no le importo que uno de sus hombros estuviera sangrando. Abrazó fuertemente a Xu Cinian, evitando que pudiera escapar, era como una montaña inamovible. Agarró el cuello de Xu Cinian con ambas manos, lo miro a los ojos y le dijo en un tono arrogante

— ¿Cuál es el problema? Te traje aquí deliberadamente. Hice parecer que me estaba ahogando para que me salvaras. Tú me seguiste dentro del agua por tu propia voluntad. Ya estamos mojados y limpios. Ambos tenemos sentimientos el uno por el otro. ¿Por qué no puedo aprovechar la situación?

— ¡Tu!

Xu Cinian estaba tan fuertemente abrazado que por más que se retorciera no podía liberarse. Seguía preguntándose por qué había ido a salvar a Qu Cheng. Después de lo que había pasado con Dong Feng, pensó que no volvería a enamorarse. Pero por más que lo pensará, no encontraba la respuesta, su cuerpo se había movido por sí sólo y ahora lo estaba lamentando.

Respiro profundamente, sabía que ya no podía estar con Qu Cheng de esta manera, pues seguramente perdería. Con todas sus fuerzas lo empujó, se alejó de él para poder ir por su ropa. Qu Chen lo tomó de la mano, ¿Por qué lo dejaría ir tan fácilmente? Tiro de él, colocando la espalda de Xu Cinian contra una gran piedra, impidiendo que se moviera. Le mordió la manzana de Adán con fuerza, como si estuviera enojado. Xu Cinian sintió mucho dolor y gritando dijo

Pregnancy Counterattack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora