BRAYAN BECK (TEMPORADA I y II)⭐

🖤CAPÍTULO 6🖤

—Discúlpela, ella en verdad es muy temperamental, y dice cosas sin pensar cuando está molesta —justifica Francia.

—No tiene de que preocuparse, no todos pueden controlar su temperamento. Más debería aprender a ser agradecida con aquellas personas que le brindan ayuda.

Ella asiente, de acuerdo, dedicándole una de sus mejores sonrisas. Más Brayan permanece con un semblante serio.

—Mm, ¿Qué le parece si le invito un café?, siento que comprarle un traje no será suficiente, por lo que Dahlia lo hizo pasar —propone, señalando la mesa a su costado.

El sonido de la campaña se hizo escuchar, anunciando un nuevo cliente, capturando la atención de Francia, más Brayan la mantuvo sobre ella, contemplándola con interés, desde su vestimenta, hasta el color de sus uñas, y el maquillaje en su rostro.

Reconocía la mujer frente a él, pero no parecía encajar en el perfil que le había sido brindado. Ella lucia como alguien normal, en pocas palabras común, aunque son las personas de las cuales más te debes cuidar. Pues nadie es lo que aparenta.

—Señor Beck —escucho ser llamado por una voz familiar.

Brayan se giró, y contempló a una atractiva mujer de cabello corto y mirada azul venir hacia él.

—Jueza. —Una sonrisa curva sus labios.

—Espero no interrumpir —mira con descaro de pies a cabeza a Francia—, pero como habíamos quedado para la comida, no me pareció mala idea pasar por usted. —Regresa su atención a él.

—Siempre es tan considerada conmigo, estoy agradecido por ello.

Francia mira con interés la simpatía que muestra con ella. Y de la cual había sido tan ajena.

—Usted también lo es conmigo, así que solo lo trato como usted a mí —expone Asher—. Le parece si nos vamos, muero de hambre.

—Con su permiso —mira a Francia, para seguido unir su brazo a Asher y guiarla a la salida.

—Esa chica tiene cara de su próxima víctima —dijo, mirándola a través del cristal, mientras avanzan por la acera.

—¿Qué la hace pensar eso?, jueza —preguntó, divertido.

—Porque es pelirroja. Su tipo —agrega—. Dígame, ¿Por qué siempre son pelirroja?, es algún fetiche.

Brayan soltó una risa, y detuvo frente el auto de ella, el cual identificaba bien.

—Señorita Gómez, hoy anda muy curiosa.

—Quizá sea el hambre —le quita la alarma al auto.

Brayan estira su mano hacia ella, y esta inmediatamente le ofrece las llaves.

—Entonces llevémosla a comer, prefiero verla comiendo, que haciendo preguntas —le abrió la puerta.

Ella sonrió y entro.

Al llegar al restaurante, pudieron percibir la suave música instrumental que provenía de él. Brayan le abrió la puerta y guio por el lugar, con lámparas de arañas colgadas de un techo color tinto, mesas con largos manteletes blancos de seda y sillas doradas, mientras Asher se mostraba entusiasmada con su atención y compañía, pero su sonrisa se borró al ver a alguien sentado en su mesa. Había creído que comerían solos.

El hombre de cabello canoso al divisarlos, se puso de pie en su espera.

—Jueza, le presento al ministro, Javier Millán. Ministro, le presento a la jueza Asher Gómez —presenta Brayan, al detenerse frente a él.