BRAYAN BECK (TEMPORADA I y II)⭐

🖤CAPÍTULO 52🖤

—¿Todo eso ocurrió en una noche? —preguntó Brayan con la mirada fija en el comandante.

—Sí, señor —contestó con seguridad Adam, aunque la mirada del señor Beck lo estaba poniendo nervioso.

—¿Y a dónde estaban tú y tus hombres?

Adam se acomodó en su asiento, inquieto.

—Nosotros... —hizo una pausa—. Estábamos en medio de una tormenta y...

—Bajaron la guardia —agregó Brayan.

—Es una ciudad segura gracias a usted señor Beck, hacer rondas por toda la ciudad se veía innecesario, así qué...

—Es obvio que ya no es una ciudad segura ahora, a causa de que viste innecesario cuidar de la sociedad. Una estupidez que causo un gran caos en mi ciudad —su voz se tornó dura. Y aunque su rostro no lo delataba, su mirada exponía lo molesto que se encontraba.

—Perdóneme, señor, no debí hacerlo —se deslizó al suelo y puso de rodillas.

—¿Perdonarte? —preguntó—. Tu decisión puso en riesgo vidas y ha causado la desaparición de una chica. Y tú sabes qué pasa cuando alguien comete un error que me puede perjudicar.

—Se lo suplico, señor —unió sus manos y comenzó a sobarlas. Pues sabia que la muerte era el precio a pagar.

Brayan se inclinó hacia delante y quedo a pocos centímetros del rostro de Adam.

—Cuando te puse en este cargo Adam, no fue porque fueras el más brillante o me agradaras, sino por sabias escuchar y no tomabas decisiones sin antes consultar, pero veo que has cambiado con el poder en tus manos y quieres pasar sobre mí —dijo.

—No, no, señor Beck, le juró que esa nunca fue mi intención.

—¿En serio? —cuestiono—. Viktor, desde cuando bajaron las guardias, según el registro —preguntó sin mirarlo.

—Desde hace ocho meses —respondió.

—Eso quiere decir que fue incluso antes de que mamá Darling y su aliado decidieran atacarme —expuso—. Tal vez fuiste tú quien les dio la oportunidad de creer que podían vencerme, dime Adam, ¿es acaso que me has traicionado?

—No, señor, le juró por mi vida y la de mi familia que no lo he hecho —dijo al borde de llanto.

Brayan sujetó con fuerza la barbilla del comandante y lo hizo mirarlo.

—Como creerte si no subiste la seguridad luego de que empezaron a traficar drogas en mi ciudad e intentaron asesinarme —comentó.

—Sé que fui estúpido y descuidado señor Beck, pero juró que no lo traicione, le soy tan leal como mi creencia hacia Dios.

Brayan examinó por unos segundo más su mirada y rostro para seguido soltarlo con brusquedad.

—No tengo pruebas de tu traición, solo por eso vivirás, y porque te harás responsable de este caos.

—Claro, señor —dijo con alivio.

—Mañana organizarás con una rueda de prensa en donde darás las razones de los sucesos y como los están llevando. Y Tarid —volteó a ver al alcalde que estaba sentando en silencio en el mueble— lo acompañaras en todo momento, y debes mencionar que estás muy preocupado por los hechos y aumentaras la seguridad de la ciudad. Y Cuando salgan las preguntas de porque no había guardias en esas áreas, Adam tomará la responsabilidad y brindará una buena explicación, la cual espero sea coherente y creíble —dijo al comandante—. Y lo que respecta a mí, dirán que dado los sucesos he decidido donar cámaras que se colocaran en todas las calles de la ciudad.