🖤CAPÍTULO 10🖤

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Al abrir la puerta de su oficina y ver a su madre no lo tomó por sorpresa, pues era su acosadora personal, que conocía incluso a qué hora iba al baño.

—No deberías estar aquí —dijo, quitándose la chaqueta y dejándola sobre el perchero al costado de la puerta.

—No, debería estar recibiendo un maravilloso masaje de Ronal, pero en vez de eso, tengo que invertir el tiempo en mi querido hijo, como si siguiera siendo un niño de diez años quien no deja de desobedecer y escapar de mí.

—Solo he estado ocupado. —Se sirve un vaso con agua. Su madre jamás ha tenido autoridad sobre él, pero siempre fingió ante todos que era así.

—Claro, ocupado para tu madre, pero libre para esas mujerzuelas con la que te metes cada noche —se puso de pie y acerca a él—. Hijo, ya te dije que dejes de perder tu tiempo de esa manera, ya tienes cuarenta años, debes buscar a una buena mujer y casarte.

››Tu padre y yo hemos hablado de esto. Ambos creemos que es hora de que sientes cabeza y nos brindes un nieto. Él se enferma cada rato, debes darle al menos esa dicha.

Brayan avanzó a su escritorio y abriendo su portátil, para entrar a su correo y comprobar que ha recibido la información de Dahlia Olivares. Al ver el archivo más reciente, lo abrió, pero no era la información que esperaba.

Voltea a ver a su madre.

—En serio has hecho una lista de las posibles candidatas.

—¿Qué?, no me veas así, intento ayudarte —rodea el escritorio e inclina a la computadora—. Mira quien está en primer lugar, la jueza Gómez, ella te agrada ¿no?

Brayan no dice nada, solo la mira.

—¿Qué? —Vuelve a preguntar su madre.

Regresando su atención a la computadora, borró el archivo.

—¡No! ¡Qué has hecho!, sabes el tiempo que me llevo seleccionar las mejores de...

—Papá me dijo que quería un yate —la interrumpe.

Ella lo miró con interés, por el cambio abrupto del tema.

—Le compraré uno, el más caro si así lo desea para presumir a sus amigas.

—¿En serio? —Se muestra feliz.

—Con una condición —dijo, y vio la curiosidad atravesar su mirada—. Debe dejar de insistir en un matrimonio.

—Olvídalo, puedo vivir sin ese yate —tomó su bolso, avanzó a la puerta—. Te volveré a enviar la lista, revísala, y si la borras —se detiene con la mano en la chapa—, no importa, porque te la enviaré todos los días.

Tan pronto su madre salió de la habitación, marca a su padre.

Cancelaré todas las tarjetas de mamá —informó, para seguido colgar.

Dejando el celular sobre el escritorio, se inclinó hacia enfrente y unió sus manos, para seguido recargar su barbilla sobre ellas, concentrándose en la información de Dahlia. Parece que Dahlia Olivares tenía una familia peculiar, como un secreto bastante escandaloso.

Al ver que había un archivo adjunto, lo abrió, reproduciéndose un video.

👑🖤👑

Al llegar al asilo Hope, fue directo a la sala de juego, en donde de seguro estaba su padre.

—Dahlia, tu padre me debe cien pesos —acuso Don Martín a su paso.

—¡Ya te los pagué pinche ruco! —Exclamo su padre desde su lugar—. No le hagas caso cariño, ese viejo se aprovecha de su condición, y solo se acuerda de la deuda, y no del pago.

BRAYAN BECK (TEMPORADA I y II)⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora