🖤CAPÍTULO 54🖤

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Lo primero que vio Dahlia al salir de su habitación en dirección al baño, fue a Gali inmóvil frente al televisor con una pala de cocina en la mano.

Confundida, se acercó a ella y contempló el televisor que estaba en el canal de las noticias en donde una mujer mayor suplicaba entre el llanto que le regresaran a su hija.

La pantalla en una esquina proyecto una fotografía de la chica, la cual portaba rostro redondo con cejas gruesas y una enorme sonrisa curvando sus labios.

—Pensé que solo era un rumor —murmuró Gali, quien volteo a ver a Dahlia—. Ayer escuché en el hotel que ningún periodista estaba rodando a DORE porque estaban en la estación de policías al serles informado que una chica había desaparecido.

—Quizá solo huyo de casa —dijo Dahlia, ya que ella más de una ocasión quiso huir de su casa a esa edad.

—Puede, pero me siento intrigada, dado que su desaparición ocurrió la noche que hubo asaltos y vandalismo en la ciudad —mencionó Gali.

Tan pronto término de decir aquello, su celular comenzó a sonar, por lo que regresó a la cocina, en donde lo había dejado.

Dahlia observó con detalle los gestos que hacía su amiga mientras respondía la llamada.

—Bien, iré para allá —dijo y colgó.

—¿Sucede algo? —preguntó Dahlia a su amiga, quien apagaba la estufa.

—Sí, se me quemo el huevo —respondió—. Y tengo que ir a DORE.

—Pero es tu día de descanso.

—Sí, pero el alcalde acaba de solicitar el salón de evento, parece que va a haber una rueda de prensa dado a los hechos —dejo la pala en el fregadero y avanzó a su habitación— tendremos que pausar la mudanza.

Dahlia apartó la mirada de su amiga y la regresó a la pantalla de televisión, en donde veía una madre desbordada del llanto mientras los periodistas no dejaban de hacerle preguntas y los policías la introducían a una patrulla para protegerla o dos, callarla.

El timbre de la puerta llamó su atención, por lo que fue abrirla, pero no se encontró a nadie, solo una caja negra. Sintió que una sensación fría la invadía de los pies a la cabeza, al tiempo que su corazón comenzaba a palpitar con fuerza.

Era una caja negra, en la puerta de su departamento, sin nota. Aunque sabía perfectamente quién era el remitente.

—Dahlia, de casualidad.... —Gali calló al verla en la puerta petrificada— ¿Qué haces? —se acercó a ella y vio una caja de regalo en el suelo—. ¿Eh? —Hizo a Dahlia a un lado— ¿Es para ti o para mí?, no trae nota —dijo.

—No, debe ser mía —Dahlia al ver que estaba por tomarla la detuvo.

—¿Qué dices?, no trae nota —dijo Gali y se inclinó para abrirla— aparte encargue unas cosas, y siempre la envuelven como si fueran un regalo.

—Gali...

Pero era demasiado tarde, Gali la abrió, y está rebelo papel china en tiras, que creaban mucho bulto.

—Ves, es para mí, siempre ponen eso cuando compró en esa tienda —expuso—. Algo que creo innecesario cuando ya sé que compré —introdujo su mano a la caja para sacar su nuevo vestido, pero sintió un fuerte dolor en su brazo y gritó, lanzando la caja.

Dahlia vio la cascabel salir deslizándose de la caja, mientras Gali no dejaba de gritar y llorar.

Las personas de las habitaciones vecinas comenzaron a salir y sus gritos de sustos se unieron, así como algunas de hombres que se ponían de acuerdo para atrapar la serpiente.

—Gali —Dahlia por fin reaccionó y se acercó a su amiga, sintiendo que su corazón estaba en su garganta.

—Ayúdame, ayúdame —suplicó. 

Dahlia con las manos temerosas sostuvo con cuidado sus manos.

—Estarás bien, estarás bien —miró a sus vecinas con los ojos húmedos—. Alguien llamé a una ambulancia —dijo con desesperación.

🖤🖤🖤

Brayan se encontraba desayunando en silencio, en compañía de su padre, algo que le gustaba, pero ese silencio fue interrumpido con los jadeos de Alina descendiendo las escaleras.

—No volveré a beber, lo juró —tomó su lugar en la mesa, arrastrando la silla.

Brayan fingió no escucharla y continuó con su mirada en su plato.

—¡Brayan!, ¡Brayan! —gritó su madre mientras bajaba las escaleras—. Mira lo que dicen las noticias —prendió el televisor.

Brayan levantó la mirada y contempló el televisor.

—Dios, es terrible. La ciudad siempre había sido segura y ahora sucede esto. Pobre mujer, dice que su hija solo iba a trabajar.

Brayan siguió en silencio, con la mirada fija en la mujer destrozada que reflejaba el televisor.

—¿Eso no te afecta a ti? —preguntó Alina—. Tu ciudad es un caos y no por tu causa, incluso una chica desapareció y no sabes a donde está.

Brayan miró a su hermana y seguido su plato, para continuar con su desayuno.

—Apague eso, mujer —dijo a su padre.

—Pero, ¿por qué?, debemos estar informados, tenemos dos hijos, debemos protegerlos. Solo mira Alina, sé la pasa de fiesta y metiendo entre sus piernas quién sabe a quién, y tu hijo comanda una empresa, puede ser secuestrado... Aunque con su genio lo regresarían —agregó con resentimiento.

—Mujer, por favor, calla, apaga eso y ponte a desayunar.

—Dios, ahora veo de donde saco tu hijo lo mandón —apagó el televisor y se sentó en su lugar.

🖤🖤🖤

Estaba haciendo lo que le pidió, no se le había rebelado, ¿Por qué mamá Darling le envió eso?, ¿Qué acaso ya no era de utilidad para ella?, y si era así significa que deseaba asesinarla, dado sabía que quería destruir a Brayan y no quería que ella se lo dijera.

Su mirada se fue hacia la pantalla colocada en la sala de espera, que proyectaba la desapareciendo de la chica.

A su mente vino mamá Darling, y como luego de su visita y la orden que le había dado el caos se había despertado en su vida, y ahora también en la ciudad, lo que la hizo preguntarse si ella tenía que ver con todo esto. Pues al final se supone que en esta ciudad no pasa nada sin que Brayan lo sepa, pero parecía que eso comenzaba a salirse de sus manos, porque ahora su imperio tampoco era seguro.

Su celular comenzó a vibrar anunciando una llamada de Viktor. 

—Cuando se le marca debe contestar —levantó la vista y vio a Viktor a su lado.

—Si estás cerca, ¿para qué marcar? —cuestionó.

—Sigue estando a prueba —fue su única repuesta, mientras guardaba su celular—. ¿Cómo está la señorita Gali? —preguntó.

—Cómo... —calló, al saber que a él y a Brayan no se les escapaba nada, y quizá fueron informados del incidente—. Está bien. Está descansando en este momento.

Viktor no le dijo nada, miró el televisor, por lo que ella hizo lo mismo.

—¿El señor Beck siempre sabe todo? ¿En serio tampoco sabe lo que sucedió con esa chica? —preguntó, y sintió la mirada de Viktor sobre ella.

NOTA DE AUTOR.

Uh, ¿creen que en verdad mamá Darling envió esa caja y quiere deshacerse de Dahlia?

BRAYAN BECK (TEMPORADA I y II)⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora