Capítulo 21

2.7K 314 317
                                    

SOL Y LUNA:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

SOL Y LUNA:

Levanto mi bandera, tiño mi ropa. Es una revolución, supongo. Estamos pintados de rojo para que no encajemos. Prepárate, somos radiactivos. 


AIDEN

Tener un factor distractor en tu vida puede ser una mierda, y ciertamente yo tenía uno. Kira era como un foco encendido en medio de un callejón oscuro, rodeada por otro montón de luces apagadas, las cuales podía ver, pero no sentir. Se me era imposible intentar ignorar su presencia, no verla o hacer simplemente como si no existiera.

Ella era como ese sol brillante que opacaba al resto de las estrellas en el cielo, y que a pesar de ser de noche, su luz siempre iba a ser constante. La luz que le daba vida a mi mundo.

Estaba siendo un jodido imbécil con ella, pero no podía hacer otra cosa. No podía ponerme en evidencia y que creyeran que me estaba dejando llevar por una mini falda de porrista y que, por ella, todo se fuera a la mierda. Por más que la quería, tenía prioridades que Kira no podía saber, pero que directamente tenían que ver con ella.

Riven podía ser muy mi amigo, pero sabía en dónde y con quién estaba su lealtad. Eran tan sanguinario como para joderme si pisaba en falso y Kira estaba en su punto de mira. La candidata perfecta para convertirse en su futura víctima. Si mi interés era demasiado obvio hacia ella, más allá de lo superficial, los dos saldríamos más que jodidos... si es que salíamos realmente.

Ya no tenía el tiempo para ser un adolescente obsesionado como lo había sido anteriormente, y especialmente no con Kira.

Ni siquiera tenía la mente para salir de los vestidores cuando ya todos se habían ido. A pesar de haber corrido todas esas yardas por más de una hora, no había podido sentir aún el bajón de adrenalina que llevaba conteniendo por todas esas semanas, donde todo había sido un constante estrés y agonía. Aún quería moler a golpes a alguien cual saco de boxeo porque me sentía como una mierda frustrada.

Heck se estaba portando como una perra malhumorada y no podía desquitarme con él si no quería terminar tres metros bajo tierra, o peor aún, en el medio del océano pacifico siendo comido por tiburones blancos; él sabía cómo cubrir sus huellas para que en un par de años nadie siquiera recordara mi nombre.

—¿Aiden? —Escuché a una voz femenina llamarme desde la puerta, pero no podía distinguir quien era. Sabía que era familiar.

Cerré los puños a mis costados y solté una exhalación profunda para no llenarme la boca con más maldiciones de las que ya sentía, ciertamente había tenido días mejores.

Era demasiado malo como para recordar las voces de las personas que no eran relevantes en mi vida, porque así era, todas las personas que no me marcaban de alguna forma eran desechadas de mi cerebro, y las que me molestaban demasiado era más bien fácil deshacerme de ellas.

Mátame Sanamente Where stories live. Discover now