Capítulo 34

2.2K 234 172
                                    

HUYENDO DEL PASADO:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

HUYENDO DEL PASADO:

Estaba corriendo muy lejos. ¿Podría huir del mundo algún día? Por ahora llévame a casa; llévame a casa, a casa donde perezco. No tengo otro lugar a donde ir. No puedo soportarlo más.


«—¿Crees que no te pedirá explicaciones? ¿No estás harta de fingir? Él lleva dos años y medio esperándote. Juegas un mal juego donde eres porrista de día y de noche te preguntas que pasara cuando lo busques. Deja el teatro, deja de actuar y termina la historia que un día comenzaste, porque ya yo no lo soporto más». 

***

El sábado por la mañana me desperté dolorida y desorientada en una cama que no me pertenecía. Un par de extremidades pesadas y calientes se entrelazaban con mi cuerpo, evitando así que pudiera moverme de la posición incómoda que había adoptado durante la noche.

Desde donde estaba podía apreciar como la luz comenzaba a filtrarse por las cortinas de la habitación, advirtiendo así que ya era un nuevo día y que también era el momento de chocar con la realidad. En ese instante, mientras observaba a Aiden dormido a mi lado, deseé que el tiempo se detuviera y quedarme para siempre siendo bañada por su presencia.

Sin darle muchas vueltas, ya sabía que ese era el final de un capítulo en nuestras vidas. Un capítulo en el que simplemente debíamos crecer y seguir con nuestro destino. Había demasiadas cosas que nos unían; unas buenas y otras malas.

Pero sí yo, Kira , aún tenía algo bueno en mí, lo había aprendido de él, pero al mismo tiempo, Aiden era la persona que me hacía débil por el simple hecho de hacerme más humana.

Y no, no era por lo que había hecho durante la noche.

No era el asesinato de Miranda o el torrente de lujuria que había venido después, era mucho más que eso. Algo que no podía explicar con palabras, pero que nos había quebrado para siempre a los dos.

Tener emociones y sentimientos te condenaban a una agonía y sufrimiento eterno, porque estamos constantemente buscando la aprobación del mundo, de algo o de alguien.

El ser humanos nos hacía propensos a depender emocionalmente de alguien; ser miserables al sentirnos solos. 

 Y yo no quería ser humana. 

Estaba harta de esos sentimientos con los que luchaba y que Aiden encendía. Prefería mil veces seguir siendo la perra despreciable que era en vez de tener todos esos sentimientos inconexos e inconsistentes que no podía controlar.

Solo que al ver a Aiden, al tenerlo a mi lado, hacía que toda esa determinación se fuera a la mierda, porque él me recordaba quién era en realidad. La niña con sueños y metas absurdas que había sido un día.

Mátame Sanamente Where stories live. Discover now