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Edén.

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.

Pedro 5:8

ºº

La danza es armonía pura. Es el contrapeso necesario para equilibrar lo malo con lo bueno de mi vida, haciéndome danzar entre las sombras y llevándome a la zona de claridad. Si hay algo que no comprendo o me causa malestar termino optando por una buena sesión de baile para canalizar mis sentimientos y ver las soluciones, como si todo se aclarase siguiendo el compás de la música.

Hace tiempo no me veía obligada a recurrir a la danza de esa forma, solamente como una distracción y por pasión; Pero mí pensar y sentir se encuentran en una eterna disputa sobre lo ocurrido y no puedo dejarlo estar, porque las sensaciones están interrumpiendo mi paz mental y no puedo evitar sentirlas tan vívidas.

Realizo un giro con los brazos en alto y una pierna elevada y estirada hacia atrás, centrando mi peso en la izquierda y formando una figura como la bailarina de mi cajita musical, delicada y escrupulosa. O eso intento que parezca, ya que a la mitad de la pirueta termino por perder el equilibrio y regresar al mismo tedioso punto. Mis emociones contradictorias y pensamientos ruidosos no me permiten hacer lo único que disfruto en el mundo y eso comienza a irritarme. Tropecé más de cinco veces en una hora y la música clásica parece burlarse de mis alborotados fracasos. Corazón estúpido.

Durante mis años en la preparatoria aprendí las diversas maneras de manifestar al Señor a través de los gestos y palabras, una de ellas era la ayuda al prójimo. Y, sin importar tus creencias, normalmente cuando ves a alguien en estado de necesidad y luciendo tan desamparado tu corazón tiende a encogerse y alentarte a socorrerlo, rindiendo ante la blandes de la pena y dejando de lado los prejuicios. Fue exactamente lo que me ocurrió cuando reparé en la situación de él, como si todo esto me impidiese concentrarme y me desestabilizara. Caín tiene ese efecto.

Cuando se desplomó sobre mis brazos y dejó de estar consciente me tomó un par de minutos entender la situación y sacarme su peso muerto de encima, porque su trabajada figura pesa cual camión de carga y supera por mucho mi fuerza. Recurrí a Rocky y Lorenzo para transportarlo hacia mi habitación, siendo él primer hombre en dormir en mi nueva cama, pero prefería eso a que explicar porqué hay un hombre inconsciente en mi sala. Me ponía los pelos de punta pensar en verlo sedado sobre mi sofá. En el momento que fue depositado sobre mis sábanas reparé su vestir y me produzco una mezcla de asco y pena. Mis sábanas son nuevas y blancas, perdón Hale. Retiré la camisa blanca, decorada con machas de procedencia desconocida, que se había adherido a su pecho por causa del frío sudor emanado y el sorpresivo pantalón limpio de vestir negro junto a sus zapatos, terminé llevando todo a la lavadora y cubrí su esculpido cuerpo semidesnudo con mis sábanas; Para evitar que enfermara con los cambios de temperatura y por mi bienestar mental, que en ese punto ya no poseía cordura o un cuerdo razonamiento.

El deseo carnal es una puerta al castigo eterno pero los ojos han sido creados para observar maravillas, y yo tenía enfrente una que vociferaba ser contemplada. Antes de estorbar las vistas con un pedazo de tela decidí terminar de estudiar la anatomía de este hombre, la cual no se asemeja a ninguna que haya visto antes.

Sus piernas cubiertas de un fino vello y relajadas no dejaban de mostrar los músculos trabajados, luego su bóxer cubría su aparato reproductor y la zona pélvica pero el blanco de este realzaba un bulto interesante pero mis ojos se desviaron de la zona porque ya lo sentía muy personal, y mis manos terminaron por cubrir su figura hasta la altura de la cintura. Un pesar se posó en mi pecho debido a mis miradas lascivas, pero este no me impidió terminar el recorrido que había empezado con anterioridad. Su abdomen tenía un rastro de vello que se dirigía a la zona cubierta pero no le quitaba atención al abdomen marcado que se encontraba más arriba, cual dureza. En su pecho se depositaban una escasa cantidad de tatuajes que decoraban la zona a la perfección pero mis ojos se mostraron molestos ante la falta de estos, ya que se había acostumbrado a un tronco repleto de ellos. Estúpido tatuajes de Raziel. Continué repasando el marcado cuello de Caín, el cual presentaba rasguños, rastros de mordidas y chupones. La grotesca imagen logró asquearme, sin embargo decidí controlar mis dispersas hormonas, ya que el tema no era de mi incumbencia. ¿Con qué esto era lo que te mantuvo lejos de la central? Su rostro placido discrepaba con el semblante frío que cargaba gran parte del tiempo, y esto me permitió ver rasgos más finos en él, sin dejar de lado la virilidad de estos. Su perfil se veía tan vulnerable de esa forma, su rosácea boca entreabierta y su mandíbula destensada, el pecho le subía y bajaba con una paz envidiable y su desordenado cabello posaba mechones rebeldes sobre su frente, la cual no presentaba arrugas de molestia por primera vez en la vida.

Arder | Versión en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora