Arder | Versión en español

Santa Trinidad (45)

Edén.

Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.

Luca 6:30

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Los López siempre saben cómo manejar un escándalo, y Luca sabe cómo crearlos. La pelea entre él y Tomás fue algo tan repentino e inesperado que no dio tiempo de reaccionar, y para cuando se quiso, la cara del gemelo ya estaba destruida. Tiago se encargó de hacer presencia y evitar que se supiese algo mientras Grace intentaba calmarse. No podemos culparla, ella no conoce la dinámica familiar de los López. Nadie lo hace. Son buenos para aparentar.

Cuando vi los ojos celestes de Luca tornarse en un azul oscuro, como el cielo se tiñe antes de una peligrosa tormenta, el alma me abandonó el cuerpo. Años junto a él me han hecho aprender a leer los patrones, comportamientos, lenguaje corporal. Las venas marcadas en el cuello, la mueca de traición, la comisura del labio torcida, la pose ofensiva y los puños apretados gritan e indican una sola cosa; Problemas.

La vida de él no ha sido nada fácil, lejos a lo que la gente pueda llegar a pensar. Su familia se ve y es de gustos lujosos, ostentosos. Fiestas caras, coches de último modelo, ropa de marca y un poderoso apellido dentro de Colombia, pero ese estilo de vida no es más que una fachada. Se tiene la creencia de que las familias pueden sufrir problemas y altibajos, pero siempre hay amor que sana y cura todo, pero no es así. Hay familias llenas de dolor, perseguidas por sombras y con padres que actúan como líderes, hijos que son vistos como cargas pesadas. Progenitores que no aman a sus creaciones.

Sergio y Norma, padres de Luca, gritan a los cuatro vientos lo orgullosos que están de sus tres pequeños y lo mucho que los aman, pero una vez entras al vínculo privado familiar puedes notar a kilómetros el rechazo y diferencia que tienen con él. Es como si su mera existencia fuese una molestia para ellos. Luca se ha esforzado toda su vida para recibir un cuarto del cariño que reciben los gemelos, pero nada les es suficiente. Luca no es suficiente para ellos. Y al día de hoy no hallo razón para ese trato contra él. Tal vez no fue deseado, tal vez buscaban una niña. Nada logra justificar el daño que le han hecho.

Yo los quiero, han sido mis segundos padres, y cuando se trata de mi actúan como dos personas distintas, como con los gemelos. Sin embargo, esto se debe a los acuerdos entre los López y mi padre. Luca nunca ha tenido rencor contra mí por mi relación con sus padres, más ha sabido absorber el cariño que ellos me dan y adjudicarlo como propio. Me he esmerado en hacerles saber que mi mejor amigo es igual de bueno que los gemelos, fallando en cada intento. Es por eso que no lo culpo por explotar hoy.

Tras el incidente, con la gente disfrutando de una banda de jazz y Luca ya tratado por mis conocimientos básicos de medicina, he decido volver a mi habitación para comenzar a producirme para la cena de ensayo.

Entro y al cerrar la puerta dejo que mi espalda y cabeza choquen contra esta, respirando sonoramente. Necesito un baño de burbujas. Como si de un milagro se tratase, escucho caer agua al otro lado de la puerta que separa el baño con la habitación. Raziel.

El hotel que han reservado los López para el casamiento es similar a un castillo. Su infraestructura, vibras y decorado denota elegancia pura y prestigio. Las habitaciones principales, por llamarles de algún modo, son seis. Una para cada hermano del novio, donde Tomás pasará la noche antes de la noche de boda, dos para los padres de los novios, la de la novia y la que resta, para mí. Como dije, para los López soy una más de la familia. El resto de cuartos han sido asignado a los invitados y familiares restantes.

La habitación nuestra, al igual que las otras cinco, se diferencia de las demás por su vista a la costa y por tener un balcón con jacuzzi. Además de ser más amplias. Al entrar encuentras una pequeña sala con un sillón, televisión, mesa y mini bar, luego, a la izquierda, entras al cuarto que cuenta con una enorme cama, sillones, espejos, armarios, entre demás cosas. El baño está en el cuarto.