CAPÍTULO 4 - primera parte

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Areus

El sonido de distintas voces extrañas a la distancia me recibió al despertar. Mi cuerpo dolía como si hubiera sido embestido por una manada de elefantes. Intenté levantarme, pero el dolor se intensificó y volví a caer sobre la cama en la que me encontraba. Un quejido abandonó mi garganta cuando un punzante dolor en mi cabeza se hizo presente sirviéndome como recordatorio de lo sucedido.

Esa sensación

El bosque

Dos luces brillantes

La chica del  cabello blanco

No había sido un sueño, el recuerdo era claro y por desgracia, el dolor también. Recorrí mi cuerpo con la mirada en busca de heridas, pero no me encontré con ninguna. Cuando mi vista se aclaró, miré hacia mi izquierda por instinto al ver una luz proveniente de ahí, una lámpara de taburete la emitía, pero lo que me preocupó fue lo que había encima de la mesita además de la lámpara: Un arma. Sentí mi cuerpo tensarse y estudié mi alrededor. No tenía la más mínima idea de en dónde me encontraba. 

Poco a poco, las voces se fueron escuchando menos distantes y más claras, miré en la dirección en la que provenían y me helé al  ver a las personas que estaban discutiendo. Primero, reconocí sus siluetas y las relacioné con las que había visto en el callejón, después, pude detallarlos mejor. 

Me levanté de la cama tan rápido como mi cuerpo me lo permitió golpeando por accidente una lámpara cuyo ruido al romperse atrajo su atención de inmediato hacia mí. 

No podía moverme, el terror me invadió al sentir sus frías miradas sobre mí. Nadie dijo nada, todos guardamos silencio por unos cuantos segundos sosteniéndonos las miradas. Su silencio me inquietó aún más. Comencé a imaginar los peores escenarios posibles y todos acababan conmigo muerto. No sabía lo que estaba pasando, pero supe que si ellos estaban involucrados, no podía ser nada bueno.

Esperé todo, menos lo que hicieron a continuación:

Se inclinaron, hicieron una reverencia ante mí.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora